Sin duda alguna la Royal Enfield Interceptor 650 es una de esas motocicletas sobre la que los amantes de las customizaciones pueden dejar volar su imaginación. Entre otras cosas, ya de por sí cuenta con una imagen clásica ideal para este tipo de modificaciones. Por otro lado, goza de una sencillez mecánica y de parte ciclo que facilita enormemente cualquier tipo de cambio en ambos sentidos.
Quizás por ello, según hemos sabido por Ride Apart, la empresa de customización alemana Crooked Motorcycles haya pensado en crear sendos Kits específicos para el modelo indo-británico. En versión scrambler o café-racer, estos accesorios harán cambiar totalmente la imagen de una unidad estándar de Interceptor 650. Además, y muy importante en este caso, todas las piezas que componen estos kits, se acoplan directamente a los anclajes originales de la neo retro de Royal Enfield.
Crooked Motorcycles está comandada por Jakob Müller y Dominikus Braun que son los que han dado forma y vida a estos kits de modificación. Entre los cambios más destacables de esta customización es la creación de un nuevo subchasis que sustituye al original, atornillado directamente a los enganches de origen. A partir de aquí nos encontramos con dos kits diferentes. De un lado la empresa germana nos ofrece el kit «Gravel», destinado a reconvertir nuestra Interceptor 650 en una scrambler.
Para ello se montan un asiento específico, piloto e intermitentes traseros LED y un soporte de matrícula hecho a medida. En el frontal nos encontramos con un guardabarros alto, así como una pareja de protectores de horquilla. Un nuevo manillar Renthal, faro LED estilo Bates, un cuadro de instrumentos Motogadget e intermitentes Motoism, también son parte los accesorios que sustituyen a los originales. Por último se montan un equipo de neumáticos Continental TKC80 que, junto a la suspensión de largo recorrido YSS que equipa la Interceptor 650, nos facilita nuestras «salidas campestres» cuando así lo deseemos.
El kit «Street» es la segunda opción que nos ofrece Crooked Motorcycles. Con él la Interceptor 650 terminará reconvertida en una café-racer al uso. En él destaca su asiento monoplaza tapizado en alcántara que da paso a un pequeño colín trasero. Ahora la iluminación pasa a ser de tipo LED y en el frontal equipa un nuevo faro Gazzini que queda rodeado por una cubierta de aluminio pintada en color negro.
Velocímetro Motogadget y luces de intermitencia acopladas en los contrapesos del manillar son parte de los detalles de esta customización café-racer. En ambos kits se incluye un sistema de escape personalizado, así como la instalación eléctrica modificada que queda acoplada en las fichas de empalme originales. El precio final de una Royal Enfield Interceptor 650 con el kit Gravel es de 16.500 euros, mientras que si optamos por la opción Street, deberemos desembolsar 17.500 euros.