Gérald Armand, gerente de Gerald Motos al sur de París, ha mostrado recientemente su increíble colección de motos de carreras a los compañeros del canal de Youtube Moto Magazine. En ella encontramos diferentes monturas de competición que abarcan un periodo de más de medio siglo a lo largo de la historia de las carreras.
Uno se pregunta cómo es posible poder juntar más de 40 motos de este tipo a lo largo de las últimas cuatro décadas. Y ante esta duda, el propio Armand nos responde con hechos: Pasión y trabajo. Porque que nadie se cofunda; Gerald no es un rico coleccionista que va adquiriendo joyas de este tipo a base de talonario.
Una colección de motos de carreras conformada por más de 40 ejemplares
Como bien explicaba en una detallada entrevista que concedía a Le Repaire des Motards, en 2021, sobre su colección de motos de carreras: “Mis padres eran pobres y vinieron de provincias para trabajar en París. Y aunque hicieron todo lo posible por mí, no tenía mucho en comparación con otros niños de mi edad”.
Y continúa: “Siempre fui alto para mi edad. Entonces, cuando cumplí siete años, un hombre que notó que no tenía pistola ni sombrero de vaquero me preguntó si quería ganar algo de dinero. ¡Por supuesto que dije que sí! Empecé a trabajar en los mercados cerca de mi casa, levantándome muy temprano para ayudar a descargar camiones de productos frescos, montar puestos y cosas así”.
“Después fui a la escuela. Por supuesto, gastaba todo lo que ganaba, pero siempre ahorraba un franco al día. Entonces, cuando tenía 14 años y mis amigos montaban Velosolex y ciclomotores, me compré una Gitane Testi 50 nueva. Era el sueño de todo niño en ese momento. Casi inevitablemente, me lo robaron 38 días después, después de haber invertido mucho tiempo en mejorarlo. ¡Siempre me ha encantado jugar con las motos!”.
Ahora, con 67 años, atesora dentro de su colección de motos de carreras, entre otras, monturas del nivel de una ultra rara CZ 250 de 1963, una Avintia MotoGP CRT de 2013 de Héctor Barberá o una Honda CYB350.
También una Yamaha YZR OW31 de 1978 y una exclusiva Kawasaki H2R de 1973, aunque para lograr hacerse con esta última tuvo que desprenderse de una TZ500 de Patrick Pons, una TD3 y una Honda CB750.
Pero esto no es todo, ya que Gérald atesora, en el intrincado laberinto de sus instalaciones, una colección de revistas de más de 50.000 ejemplares, así como 500 libros del sector y un sinfín de documentación relacionado con este mundillo de la motocicleta, y en especial de las motos de carreras.
Está claro que la pasión que mueve a Gérald Armand y su colección de motos de carreras es la prueba latente de ello. Colección, por otro lado, al alcance de muy pocos, pero que en el caso de este aficionado francés está lograda a base de trabajo y sacrificio, fruto de una larga trayectoria dentro del sector de las dos ruedas.