Aunque lo eléctrico está de moda y parece que todo lo relativo con la movilidad de los próximos años vendrá con baterías, descartando otras opciones alternativas, la realidad es mucho más dura. Hace pocas semanas conocimos la entrada en concurso de acreedores por parte de Bultaco y poco después el cierre de una gran apuesta eléctrica al otro lado del charco, Alta Motors.
Pioneros en las motos de cross eléctricas, durante el tiempo que el proyecto estuvo en marcha desarrollaron bastante el concepto y consiguieron máquinas con unas prestaciones realmente importantes. De hecho, en los últimos tiempos estuvieron vinculados a Harley-Davidson y su LiveWire. Pero todo esto no fue suficiente para asegurar la viabilidad de una empresa tecnológica que quería luchar contra los cánones actuales.
Así pues todo quedaba parado a la espera de la llegada de unos inversores. Estos han llegado y han comprado la marca. BRP, propietaria de empresas como Bombardier, SeaDoo, Can-Am o Rotax, ha adquirido los activos de Faster Faster, Inc, la empresa que estaba detrás de Alta Motors. Pero esto que podría parecer una buena noticia en realidad supone la muerte definitiva de la empresa californiana, puesto que en el mismo comunicado que se anunciaba la compra se aclaraba que el interés no era reflotar la empresa y volver a la producción, sino hacerse con “cierta propiedad intelectual patentes y algunos activos físicos limitados de la antigua empresa de diseño y fabricación de motocicletas totalmente eléctricas.”
De esta manera se pone fin a otro proyecto que pudo llegar a ser pero que se quedó por el camino. Eso sí, antes nos mostró que una moto eléctrica puede ser realmente divertida.