Estar interconectados con todo el mundo es lo que hace posible que hoy conozcamos el caso del motorista, que fue arroyado deliberadamente en las afueras de Portland, Oregón, en Estados Unidos, el pasado mes de junio.
Según las imágenes hechas públicas por la Policía de Beaverton y captadas por la cámara de seguridad de un camión, se puede ver un movimiento claro del coche que invade el carril central por el que, en ese momento, circulaba Correy. La maniobra es clara y además viene precedida por una discusión que parecían mantener ambos, tal como se puede apreciar en el vídeo.
Se estima que el impacto tuvo lugar a unas 60 millas por hora, es decir, rondando los 100 kilómetros por hora y, tras el golpe, el motorista de 21 años cayó al suelo por donde arrastró unos 60 metros. Como consecuencia del accidente, Correy tuvo que ser evacuado a un hospital donde fue atendido por diferentes contusiones y abrasiones aunque, afortunadamente, su vida nunca estuvo en peligro tal como reconocía la policía.

Aun así la situación era compleja legalmente porque el conductor que embistió al motorista se dio a la fuga y en este caso en concreto, algo que es habitual en Estados Unidos (aunque no en España), al no haber manera de identificar al contrario todos los gastos derivados de la caída incluidos los médicos, los tiene que asumir la propia víctima.
Tras casi un año llega el “final feliz”, han arrestado al culpable y el motorista ya está recuperado
Como decíamos, la situación se complicó para Correy e incluso su hermana puso en marcha un GoFundme que todavía sigue activo y que ha recaudado 2.857 dólares destinados a pagar facturas médicas, reparaciones y, según dice su hermana, tener algún ingreso en este tiempo a pesar de ser una pequeña cantidad.
Pero la fortuna parece estar sonriendo de nuevo a Correy porque, a pesar de todo lo vivido y la situación que ha tenido que pasar, ahora la policía ha conseguido dar con el responsable. Según fuentes policiales se trata de Samir Helio Pazzoto-Filho, de 41 años que ahora tendrá que hacer frente a las acusaciones de: “cargo de agresión en segundo grado, un cargo de uso ilegal de un arma y un cargo de incumplimiento de las funciones de un conductor a personas heridas.”
El arresto, al parecer, tuvo lugar después de una “denuncia de la comunidad” y no deja de ser sorprendente que el coche que conducía todavía presente impactos que parecen coincidir con el accidente. Una muestra más de que cualquiera puede conducir…