A través de los compañeros de Ride Apart hemos conocido una de esas situaciones que se producen con más frecuencia de la que uno querría, pero que en esta ocasión implica a un agente motorizado. Se trata del típico accidente por alcance, algo común en incorporaciones o rotondas, fruto de dejar de mirar el vehículo que nos precede.
En este caso concreto tenemos un video, grabado por una cámara de salpicadero, que muestra a un policía motorizado aparentemente gesticulando para que un conductor se detenga. Pero antes de que el conductor pueda hacerlo, el policía choca por detrás con el coche que tiene delante.
Todo ocurre en una carretera con mucho tráfico, en la que no es raro que se produzcan situaciones en las que los vehículos reducen su velocidad de forma imprevista. Está claro que no es el lugar donde querrías conducir sin prestar una completa atención a la carretera y a lo que ocurre delante de ti. Y esto es, precisamente, lo que parece que se le olvida al agente de tráfico.
Teniendo en cuenta que los vehículos policiales están equipados equipada con luces y, por lo tanto, también tiene una sirena, nos gustaría saber cuál fue el motivo que hizo al policía intentar detener al vehículo gesticulando con la mano. Incluso si el motivo fuera otro, como por ejemplo, tratar de alertar al conductor sobre un problema para ayudarle, de nuevo nos parece que no tomó la mejor decisión.
Aunque siempre es fácil decirlo a toro pasado desde un teclado. Lo que no es tan fácil es estar día tras día, turno tras turno, peleando entre el tráfico, haciendo cumplir las normas y velando por los conductores. Todos somos humanos y cometemos errores.