El mundo en general y el sector de la moto en particular está viviendo una revolución continua en lo que a tecnología se refiere. Sistemas que hace unos años estaban reservados a las motos de competición, se implementan incluso en económicos scooters de 125, y el sector del equipamiento de moto empieza a emplear soluciones que hace poco solamente veíamos en películas de ciencia-ficción. Ese es el caso del casco inteligente que te mostramos, el Forcite MK1S, el modelo de producción del prototipo que te presentamos hace unos meses y que llegaba desde Australia.
Como decíamos en su momento, el modelo logró llamar la atención y no era para menos dadas sus interesantes características. Tanto fue así que lograron la financiación necesaria, y hoy ya es una realidad que ya está fabricándose en masa en nuestras antípodas. Es más, ya se han vendido 2.000 unidades en Australia y aunque puede parecer una cifra pequeña, hay que tener en cuenta que hablamos de una empresa recién creada.
Lo más interesante es que se espera que llegue pronto a Europa, donde podremos disfrutar de toda su tecnología y, además, parece que por un precio reducido. Igualmente, se espera que el coste total del casco con impuestos sea de 1.099 euros aunque las 500 primeras unidades tendrán un descuento de 100 euros, por lo que se quedarán por debajo de la barrera de los 1.000 euros. Una cifra cara para un casco normal, pero razonable teniendo en cuenta lo que ofrece el MK1S.
Aunque la calota es de carbono, lo que ya en un casco de gama media implica un precio de en torno a los 400-500 euros, es su tecnología lo que le convierte en un modelo realmente interesante. En la mentonera, además de la entrada de aire, cuenta con un una cámara capaz de grabar en Full HD incluso con condiciones de poca luz y durante ocho horas de batería. Además puede acoplarse una tarjeta SD de hasta un Terabyte (1000 Gigas) para grabar todo lo que suceda. Cuenta con tres modos de grabación: autograbación, dashcam (por si hay un accidente) o activando la grabación con un botón a través del controlador que el usuario puede colocar en el manillar para un manejo más cómodo, fácil y seguro. Hay que decir que este controlador es resistente al agua, tiene toma USB y no solo controla la cámara, sino que también lo hace con otros elementos que nos ofrece el casco.
Un casco de este nivel, por supuesto, necesita de micrófonos que también funcionan con la cámara y hablamos de micrófonos porque incorpora dos. De esta manera se busca reducir el ruido ambiental para poder obtener grabaciones o conversaciones más nítidas. Lógicamente, el sistema se enlaza con el teléfono inteligente y gracias a ello se puede utilizar el navegador a través de Googel Maps, Waze, Yahoo u otras plataformas. Pero lo importante en este caso es que te muestra las indicaciones de la ruta si tú quieres y también lo hace de manera acústica, avisando de límites de velocidad, información sobre la ruta a seguir, el estado del tráfico…
Para completar las señales visuales, una barra LED se ilumina si encuentra un peligro o quiere dar una indicación, haciendo que todo sea más sencillo de entender y así ayudar a evitar riesgos. Por último, el casco que tiene un peso de 1.500 gramos con una variante de +-50 g. Cuenta con cierre de doble D y la pantalla está preparada para Pinlock, aunque hay que comprarlo aparte. También hay otros accesorios como la pantalla oscura, las tarjetas SD o una almohadilla de cuello que se pueden comprar como accesorios. En cuanto a las tallas, está disponible en XS, S, M, L, L/XL y XL y ofrece el acabado de carbono brillante y mate. Como decíamos, en estos momentos solamente está disponible para Australia y Nueva Zelanda y el plazo de entrega es de entre 4 y 6 semanas, aunque la compañía ya ha confirmado que pronto estará disponible en Europa. Lo esperamos con ganas.
