Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Síndrome compartimental: la epidemia de MotoGP

Fotos: Repsol Media
Dani Pedrosa, Pol Espargaró, Héctor Barberá, y también Alex Rins han sido operados de síndrome compartimental, un mal común en MotoGP que esta temporada parece haberse multiplicado. ¿Por qué se produce este problema? Influye mucho el estilo de pilotaje, pero también hay condicionantes técnicos.

Valentino Rossi es uno de los pocos pilotos que nunca ha tenido problemas de síndrome compartimental, pero cree que hay ciertos condicionantes técnicos: “Yo, por suerte, nunca lo he sufrido, pero creo que hay un razonamiento técnico detrás de cada caso”, dijo Rossi, que si embargo reconoció que no conocía en profundidad cada caso y que se limitaba a realizar hipótesis sobre el tema. “Las MotoGP se han hecho más rápidas en los últimos años y por tanto más comprometidas en la frenada. Y los problemas dependen de muchas cuestiones: los neumáticos, el mayor diámetro de los discos de freno, incluso la electrónica y el cambio “seamless”. Todos estos elementos técnicos ejercen presión sobre los brazos”, indica Rossi.

También el estilo de pilotaje condiciona las posibles secuelas que se puedan tener. “Se rueda a un nivel muy alto de la primera a la última vuelta”, dice Marc Márquez. “Pero más que ese nivel de exigencia, las secuelas que puedas tener dependerán del estilo de cada uno. El año pasado apenas tuve problemas, pero en este no consigo pilotar como yo quiero, y en las últimas carreras estoy empezando a sentir molestias porque tengo que pilotar más forzado y eso repercute en los brazos”.

Márquez ha confesado que con la Honda RC213V de esta temporada se cansa más. En MotoGP, siempre se ha considerado a la Ducati Desmosedici como la moto más física de la categoría, pero en realidad la Honda parece mucha más agresiva. La mejor referencia para este análisis es Cal Crutchlow. El inglés ha pasado, consecutivamente, de Yamaha, a Ducati, y de ahí a Honda, y ha sido con esta última con la que Crutchlow ha confesado que es la RC213V la que más le ha exigido físicamente, a pesar de que el año pasado sufriera en julio una doble operación de síndrome compartimental en ambos antebrazos.

Precisamente Rossi y Lorenzo, especialmente el mallorquín, son muy dulces a la hora de pilotar sus motos, y esta suavidad en sus hábitos se refleja en su físico. Rossi nunca ha pasado por el quirófano, y Lorenzo se operó en el inicio de su carrera en MotoGP, en 2008, y desde entonces no ha vuelto a tener problemas. Dani Pedrosa, al contrario, ha tenido multitud de dificultades: cuatro operaciones, tres de ellas en el brazo derecho.

Lo último

Lo más leído