Con sus 4,4 kilómetros y sus 13 curvas, repartidas 5 a izquierdas y ocho a derechas, más el hecho de que su recta más larga, la de Dry Sack a penas supera los 600 metros, el Circuito de Jerez es una de esas pistas donde una trazada limpia hace que los tiempos salgan y el valor en las apuradas de frenada permiten adelantar al piloto que llevas delante. Repasemos punto por punto, curva a curva, la pista en la que este fin de semana se disputará el GP de España de MotoGP.
Curva 1: Expo ’92
Aunque la de meta no es la recta más larga del circuito, su final requiere de una gran frenada. No obstante se trata de un codo casi de 90º al que se llega después de una interesante subida. Aunque a priori no parece muy compleja, trazarla por la línea y apurar al máximo la frenada es complicado y lo convierte en uno de los puntos de adelantamiento claros del circuito.
Curva 2: Michelin
Después de una pequeña recta, llega la segunda curva, que es muy cerrada y lenta. Es otro punto propicio para el adelantamiento, pero también es uno de los lugares comprometidos al cargar mucho peso en el tren delantero. Es habitual ver caídas cuando los pilotos intentan apretar el ritmo.
Curvas 3-4: enlazadas
Comienza la primera de las secciones rápidas del circuito, acelerando desde la salida de la curva 2 son una transición en la que adelantar es muy difícil. Además una caída en esa zona supone un “arrastrón” de los que hacen época. Precisamente entre la curva tres y cuatro, tuvo lugar el accidente que acabó de acabó con la carrera deportiva de Michael Doohan.
Curva 5: Sito Pons
En el diseño original del Circuito de Jerez esta curva no existía y fue con su remodelación en 1992 cuando se introdujo, haciendo desaparecer 3 curvas y alargando la recta de Dry Sack. Es rápida y hay que subirse en el piano de dentro si se quiere hacer un buen tiempo y conseguir la máxima aceleración. Los adelantamientos no son habituales, pero es vital para poder plantear el adelantamiento en la curva 6.
Curva 6: Dry Sack
Tras la recta de 607 metros, llega la mayor frenada del circuito. La recta, además, está en bajada, lo que dificulta parar la moto para entrar en la curva. Hay que tener cuidado, puesto que la moto tiende a levantarse de atrás y lo ideal es hacer la frenada lo más cerca del piano posible para ganar ángulo en la trayectoria. Pero lo complicado de esta curva, donde se producen muchos adelantamientos y caídas, no acaba con la frenada, si no que hay que sacrificar la salida y no irse al lado izquierdo para mantener la línea de cara a la siguiente curva.
Curvas 7-8: Dos en uno
Aunque se trata de dos curvas independientes, la forma de las mismas hace que se deban trazar prácticamente como una, sobre todo con las motos más potentes. Hacer una línea lo más redonda posible y aprovechar la pista y el piano al máximo es clave para conseguir un buen tiempo.
Curvas 9-10: Nieto – Peluqui
Es la zona mítica del trazado, donde se congrega una gran cantidad de los aficionados y que se asemeja a un estadio. Aunque no son curvas excesivamente complejas, hacer una trazada limpia y aprovechando los límites de la pista permite encarar el último tramo del circuito con eficacia. Todos los pilotos reconocen que es el punto en el que más se puede sentir el calor del público y sus “rugidos” durante las carreras.
Curva 11-12: Álex Crivillé – Ferrari
Son las curvas más técnicas y rápidas del circuito. También son las que marcan la diferencia a la hora de conseguir un buen crono. Al igual que en otras curvas, aprovechar todo el ancho de la pista es vital, puesto que hay que hacer el mayor paso por curva posible y no detener la moto. No es un lugar en el que se vean adelantamientos normalmente, pero a lo largo del fin de semana se pueden ver algunas caídas al perder el tren delantero, algo que este año podría aumentar en MotoGP.
Curva 13: Jorge Lorenzo
Anteriormente conocida como Ducados, es otra de las curvas más emblemáticas del trazado jerezano y es que en ella se han decidido muchísimas carreras. Además, han protagonizado momentos de alto voltaje como los incidentes protagonizados por Valentino Rossi contra Sete Gibernau y Marc Márquez contra Jorge Lorenzo. Además de su papel de “juez” en el resultado final de la carrera, es un punto en el que hay que frenar fuerte después de la sección rápida y en el que también se acumulan parte de las caídas. Es muy importante no cerrarse en exceso, puesto que se perdería tiempo en aceleración y, sobre todo en cilindradas pequeñas, supone que los rivales puedan pasarte antes de cruzar meta.
