Al terminar el FP1 del viernes por la mañana de MotoGP en MotorLand, había caras de asombro en todos los boxes incluido el de Honda. Marc Márquez había acabado el primero, pero lo importante era un ventaja “de otra galaxia”, rara vez vista en condiciones de seco. Sacó 1’6 segundos a Viñales (segundo) y ya 2 segundos al tercero (Quartararo). De Viñales al 14º había 1 segundo de diferencia, la igualdad habitual en MotoGP, pero repetimos: Marc estaba 1’6 por delante. Brutal.
Tanto que ni él mejoró por la tarde en el FP2 ese tiempazo de 1’46’’87, ya dedicado a probar ruedas de cara a la carrera, y con una caída a falta de diez minutos que le impidió probar a bajar su propio tiempo (afortundamente para la honra de sus rivales, seguramente). Incluso con neumáticos duros y rodando en ritmo de carrera, Marc estaba al nivel de los demás con blandos y tirando para marcar tiempos. Al final en el FP2 dominaron las Yamaha: Viñales, Rossi y Quartararo en ese orden, aunque como decíamos sin batir ninguno el tiempazo de Marc de la mañana. El 1’48’’0 de Viñales era casi 1’2 segundos más lento, y Marc rodó en 1’48’’2 en esa sesión, suficiente para acabar cuatro (primero no-Yamaha). Detrás suyo, el que ya empieza a ser habitual: Pol Espargaró con la KTM. Mal pues las Ducati por ahora, de nuevo en un circuito a priori favorable para ellas, y bien las Suzuki con Mir y Rins protagonizando puestos de cabeza aunque acabaron algo más atrás (Rins justo 11º).