Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Burt Munro Challenge 2016: pasión por las motos

Fotos: NZEdge
La 11ª edición del Desafío Burt Munro se celebrará del 24 al 27 de noviembre en Southland (Nueva Zelanda), un evento multicompetición-homenaje a Munro, el carismático cazarrécords de Indian (todavía imbatido), todo un orgullo nacional. El piloto Guy Martin no se lo perderá.

El Burt Munro Challenge es uno de esos eventos eminentemente “kiwis” que van ganando adeptos con el paso de los años. Este fin de semana de fiesta, motos y competición se instauró oficialmente tras la popularización de la figura del héroe neozelandés Burt Munro en la película The World’s Fastest Indian (en España Burt Munro. Un sueño, una leyenda) de 2005, dirigida por Roger Donaldson y protagonizada por Anthony Hopkins.

El epicentro de la actividad tiene lugar en el Oreti Park, donde se encuentran los bares y establecimientos de comida, hoteles, zona de acampada con ducha y conciertos. Pero como no podía ser de otro modo, la velocidad siempre es la protagonista. En cada edición la familia Munro entrega un trofeo “Competidor del Año” al ganador absoluto de la competición según los rasgos de identidad del desaparecido Munro como, por ejemplo, ser capaz de construir tus propias piezas y realizar tú mismo el mantenimiento de la moto. Dentro del Burt Munro Challenge hay seis modalidades de competición diferentes y cada participante puede apuntarse a todas las que quiera: subida en cuesta (Flagstaff Road), en la playa (Oreti Beach), speedway (Oreti Park), motocross (circuito Oreti Super-X), velocidad (Teretonga Raceway) y urbanas (Invercargill).

Robert J. “Burt” Munro (1899–1978), natural de Invercargill (Nueva Zelanda) compró una Indian Twin Scout en 1920 por 50 libras. Fue la moto de su vida, ya que la evolucionó constantemente en busca de más velocidad. Los pistones, las cabezas de los cilindros o el embrague estaban fabricados por él mismo en su garaje, utilizando incluso latas de conservas como materia prima.

Con 68 años viajó desde Invercargill hasta el Lago Salado de Bonneville para participar en la “Semana de la Velocidad” anual. A pesar de no estar inscrito logró superar las barreras burocráticas y consiguió una plusmarca de velocidad de motocicletas de menos de 1.000 cc nunca vista a día de hoy.

En 1962 situó la plusmarca en 288 km/h con su motor modificado a 850 cc. En 1967 su motor fue modificado hasta los 950 cc y situó la plusmarca en 295.44 km/h. Para clasificarse hizo una carrera de una sola dirección a 305.96 km/h, la máxima velocidad a la que oficialmente se ha registrado una Indian. Volvió siete veces más y su plusmarca de 1967 en motos de menos de 1000 cc aún no se ha superado.

Lo último

Lo más leído