Que por problemas de presupuesto Anthony West no haya podido seguir disputando pruebas del Campeonato del Mundo de Supersport no implica que el australiano no aproveche cualquier ocasión para seguir enroscando el mango encima de una moto. Y es por ello que el pasado fin de semana se fue hasta el Circuito Chang International para disputar la segunda cita de la ARRC, la Asia Road Racing Championship en la categoría de SSP.
No fue un mal fin de semana y tras terminar tercero en la primera carrera luchando por la victoria, consiguió ganar la segunda carrera en un apretado final tal y como suele ser habitual en este tipo de carreras. Sin embargo horas después era descalificado tras problemas en las verificaciones técnicas posteriores a ambas pruebas.
Aquí es donde la historia se separa en dos versiones contradictorias. Por un lado y según podemos leer en el comunicado oficial emitido por la FIM-Asia, el equipo de Anthony West se negó a desmontar el motor para pasar las pertinentes verificaciones técnicas, al igual que otros dos participantes. Esto lo hizo tanto en la primera como en la segunda carrera.
Sin embargo la versión de Anthony West es diametralmente opuesta ya que tal y como él afirma, el equipo desmotó los árboles de levas tal y como requirieron los comisarios (siendo piezas legales) y sólo se negaron a desmontar el motor, algo que les pidieron posteriormente, ya que para ello es necesario que haya una protesta en firme de otro equipo y que este haya realizado una fianza para que en ese caso se proceda a realizar la pertinente comprobación del motor, algo que no había sucedido.
Es difícil saber quién de los dos lleva la razón aunque a efectos deportivos, lo descalificación por parte de la FIM-Asia no contó con una apelación posterior por lo que al piloto australiano se le ha despojado de sus dos podios de forma definitiva.
Una vez más, parece que a perro flaco todo son pulgas.
