Uno de los problemas que tiene o, mejor dicho, tenemos la gente de poca envergadura es que a veces cuesta llegar al suelo. Depende de la moto y de lo grande que seamos, pero en ocasiones la cosa se complica y si llegamos muy justos o haciendo malabarismos y encima nos surge algún imprevisto como un pequeño bache, las papeletas de acabar en el suelo “haciendo la croqueta” son grandes.
Esta situación ya la ha vivido nuestra amiga Begoña, que nos pregunta por opciones para llegar sin problemas e incluso por ruedas auxiliares al estilo de las bicicletas de los niños. De esa opción, que suena bien y podría ser muy útil, no hay mucha información al respecto. Habría que instalar un sistema hidráulico que las hiciera bajar y subir y mantener el peso de moto y piloto, así que si alguien se atreve a fabricar unos o conoce una versión, le animamos a que la comparta con nostros. Igualmente, en caso de localizarlos, habría que estar atento a su coste tanto de compra como de instalación, así como si son homologables y legales en España.
Dicho esto, vamos a ver qué otras posibilidades tiene Begoña para llegar al suelo con su Mash y seguir disfrutando sin tener que llevar a cabo grandes desembolsos:
Bajar la altura de la moto: La Mash Seventy Five tiene el asiento a 78 centímetros del suelo. Si se desatornillan las tijas y se bajan uno o dos centímetros, a la altura del asiento también habrás conseguido una rebaja. Si quieres que sea más, habría que regular también las suspensiones traseras, algo que en este modelo es complicado. Esta opción no tiene coste y quizás lo que logres sea suficiente. Eso sí, hay que tener claro que afectará a las geometrías de la moto, que pasará a ser más corta y con ello más ágil. Esto lo puedes hacer tu misma, pero hay que asegurarse que las dos barras queden igualadas y los tornillos correctamente apretados.
Recortar las suspensiones: Es una técnica que se utiliza en las motos de supermotard y dirt track, y como su nombre indica recorta las suspensiones tanto las dos barras delanteras como los amortiguadores traseros. Esta opción ya cuesta dinero y solamente la valoraría si la lleva a cabo un especialista en suspensiones, pues si no queda perfecto supondrá un quebradero de cabeza.
Rebajar el asiento: La tercera posibilidad que contemplamos es la de rebajar el mullido del asiento. Igualmente es una técnica que se emplea en competición, empezó a hacerse en motocross, donde las motos son altas y se ganan unos valiosos centímetros a la par que se define la posición de conducción. Para la calle lo de la posición de conducción no es tan importante, pero el espacio ganado sí. Puedes intentar hacerlo tu misma, aunque lo mejor es recurrir a tapiceros profesionales para asegurar un resultado óptimo. Por cierto, si te animas a hacerlo, ten en cuenta que si quitas mucho asiento, tus posaderas se resentirán y en una moto de calle la comodidad es importante…
