Antaño, cuando internet estaba en sus albores y la comunicación era más limitada, la renovación o fichajes de los pilotos era algo que se empezaba a tratar en la cita de Brno. Una norma no escrita daba a entender que la cita checa era el punto de partida para empezar a construir el puzzle de la siguiente temporada con las piezas de las que se disponía. Sin embargo, en la actualidad, cada vez se saben antes los movimientos de ciertos pilotos, sus confirmaciones son tan rápidas como sus tiempos por vuelta y si hay un acuerdo en febrero, mejor que en marzo, no vayamos a dejar escapar al piloto del momento.
Esto lo hemos podido ver en las semanas previas, con la renovación de Marc Márquez y Dani Pedrosa en el Repsol Honda, donde competirán hasta el final de 2016 formando uno de los equipos más potentes del campeonato.
Sus principales rivales serán los pilotos del Movistar Yamaha, con un Valentino Rossi que ya ha renovado por la firma de los diapasones y un Jorge Lorenzo que a falta de hacerlo oficial, está dispuesto a continuar en el equipo que lo ha hecho pluri-campeón de MotoGP.
En los equipos satélites, Scott Reeding competirá un año más con Gresini, aunque es casi seguro que lo hará con una moto oficial, mientras que Pol Espargaró seguirá un año más defendiendo los colores del Tech3 con su Yamaha M1. En cuanto a las Open, Nicky Hayden tiene la temporada que viene firmada con Aspar, por lo que su futuro no corre peligro, a priori. Por otro lado Andrea Iannone sigue siendo el futuro de Ducati y continuará en el Pramac Ducati.
A partir de ese punto todo es posible. En el aire está el futuro de Stefan Bradl, que cumple contrato con LCR y se rumoreaba que podría ir a pilotar una Ducati, aunque no está claro dentro de qué estructura, si como segunda moto de Team Pramac o una nueva vía que se ha abierto al saber que muy probablemente Avintia utilice las motos italianas de 2014 en 2015, lo que supondría un paso atrás en la carrera del germano.
Aleix Espargaró tiene contrato el año que viene con el NGM Forward, pero suena en las quinielas tanto del Team Aspar, del que salió el año pasado, como a los mandos de una Suzuki. Precisamente los rumores colocan al mayor de los Espargaró vestido de azul y como compañero de Maverick Viñales, que dejaría Moto2 tras un año. Este movimiento dejaría sin plaza a Randy De Puniet, que no descarta un paso a SBK. Un salto más grande que el de Viñales lo daría, según las insistentes insinuaciones por parte de la prensa, Jack Miller, que pasaría a MotoGP sin probar las Moto2 y se acomodaría gracias a HRC en Gresini o en LCR.
Precisamente si Miller entrase en Gresini, Álvaro Bautista se quedaría sin plaza, una pieza del rompecabezas que encaja a tenor de las insinuaciones que sitúan al talaverano a los mandos de Aprilia, que tiene previsto adelantar su regreso a MotoGP a 2015 con el propio Bautista y Eugene Laverty como pilotos .
Lo que está claro es que cada día que pase irá dejando en evidencia ciertas informaciones, como las que insistían que Pedrosa estaría pilotando una Suzuki y su puesto lo ocuparía Jorge Lorenzo o se confirmarán como la renovación de Valentino Rossi. Únicamente el tiempo dará o quitará razones, lo que es seguro es que las próximas semanas resolverán una gran parte de los enigmas.