Si tienes una moto muy veterana no tendrás luces de día y si vives en una zona en la que habitualmente la visibilidad que te gustaría y es posible que hayas pensado en instalar unas luces antiniebla. Pues bien, debes saber en ambos casos que para llevar a cabo su instalación no bastará con comprarlas y montarlas en tu moto, tendrás que hacer frente a las tan temidas homologaciones y, ya de paso, dejarte por el camino algo de dinero.
Este trámite que no es solamente administrativo sino que busca demostrar que la modificación no supone ningún riesgo ni para el usuario ni para el resto, se considera una modificación o reforma de importancia según el Real Decreto 866/2010, de 2 de julio y en el Manual de Reformas de Vehículos elaborado por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Precisamente en este Real Decreto también se incluye la documentación precisa para su homologación. Aunque simplemente hayas decidido poner una fina tira de LED en tu moto, incluso por cuestiones estéticas, el hecho de manipular el sistema eléctrico requerirá que pases las verificaciones pertinentes.
Así pues, lo mejor que puedes hacer si has decidido poner en marcha el proceso es asesorarte de mano de profesionales que puedan guiarte en todo el proceso y decirte lo que puedes y no puedes hacer. En caso contrario puede que solamente tengas quebraderos de cabeza y que una simple conexión de cables termine dándote muchos quebraderos de cabeza.