Impensable parecía que Cal Crutchlow pudiese salir líder del campeonato antes de empezar el GP. Es verdad que llevamos tan solo 2 carreras, pero no ha de restar valor al buen inicio de campeonato del británico. 4 marcas en las cuatro primeras posiciones. Honda, Yamaha, Suzuki y Ducati. Tres de ellas de equipos no oficiales. Es verdad que incidentes aparte, más pilotos Honda tenían bastantes posibilidades de optar a puestos de honor, el resultado es el que es y reafirma como buena noticia la paridad de monturas que existe en el campeonato.
Alex Rins ha realizado un gran fin de semana, en el que prácticamente es GP de debut para él en este circuito, después de que el año pasado compitiera, pero mermado físicamente. Ha aprendido de la caída en carrera de Catar, sacrificando la lucha por la victoria por asegurar un podio que devuelve a Suzuki donde estaba a finales de 2016. Los pasos dados en este 2018 son notables tanto como para él como para Suzuki. Por lo que respecta al lado de Rins, creo que tanto él como su equipo capitaneado por Manuel Cazeaux están haciendo un gran trabajo, su equipo técnico en el pasado ya ayudó a Maverick. Será interesante ver a quién eligen en Suzuki como compañero de equipo de Rins para los próximos años. Suzuki se ha convertido en una buena opción a nivel de prestaciones para muchos pilotos todavía sin contrato, será importante la decisión que tomen para complementar al piloto español.
Hemos asistido a una demostración de la comodidad en que se desenvuelve Marc Márquez en situaciones de poco agarre. Ha sido durante todo el fin de semana muy superior al resto de compañeros de categoría. La percepción de Márquez al riesgo parece cercana a 0. El gran mérito deportivo del fin de semana está en aventajar tanto a pilotos que son extremadamente buenos como sus compañeros de categoría. En una situación más estable a nivel meteorológico seguramente la diferencia se hubiese reducido bastante, debido a que la pista hubiese ido ganando en agarre y de este modo el resto de pilotos habrían sido capaces de aumentar su ritmo. Pero en este tipo de circunstancia sólo él se convierte en su propio rival.
Desafortunadamente las cuestiones extradeportivas van a canalizar la atención de los medios en los siguientes días, es muy difícil regular, pero bajo mi punto de vista estamos obligados a intentarlo. Nadie dará con la solución idónea a la primera, pero hemos de seguir intentando encontrar la fórmula. Creo que en este sentido Dirección de Carrera está trabajando desde hace tiempo. En nuestro campeonato se tiene muy en cuenta la opinión de los pilotos, es muy difícil que mientras ellos sigan interpretando prácticamente todas las acciones como lances de carrera, Dirección de Carrera llegue a un consenso en que se ha de penalizar y que no. Después de un tiempo recogiendo opiniones es el momento de empezar a normalizarlo.
Por naturaleza un piloto vive al límite en prácticamente todas las facetas de su vida, especialmente en su profesión. Están acostumbrados a sobrevivir fuera del territorio delimitados por las líneas rojas. Esto no creo que cambie demasiado en el caso de regularizar algunas sanciones, pero cuanto menos sabrán y deberán ser consecuentes con las repercusiones de sus acciones. Me gustaría que también los pilotos se mojen en esto y digan dónde está el límite anteponiendo el bien común al suyo personal. A día de hoy continúan defendiendo uno u otro argumento en función de sus propios intereses (cosa natural). Y ven la misma acción completamente diferente en función de donde les toca vivirla. Respeto su postura, si realmente quieren liderar el cambio han de mojarse.
Una vez regulado deberemos entender que el fin de la posible sanción no ha de ser interpretar la intención, sino simplemente valorar la acción y actuar en consecuencia. Obviamente la intención ha de servir como agravante de una penalización.