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Los “Bridgeslin” funcionan

Fotos: Motogp.com
Atrás quedó Qatar, la primera cita del Mundial de MotoGP 2016. Hemos comprobado que, de momento, los grandes cambios introducidos en el campeonato no alteran el ritmo de la competición. Ahora entramos en territorio desconocido: Argentina y Austin.

Comprobar el rendimiento de los neumáticos Michelin era una cuestión que preocupaba a todos, pero después de ver los resultados en el Gran Premio de Qatar hemos confirmado que su rendimiento garantiza las mismas prestaciones que los Bridgestone, porque son igual de rápidos que aquellos: el tiempo de carrera fue 7 segundos más rápido que el de 2015, y se batió el récord de Casey Stoner, establecido en 2008. Obviamente, los equipos tienen que seguir trabajando porque los registros no quieren decir que ahora los neumáticos sean mejores. Lo que sucede es que el nivel deportivo es muy alto, se ha llegado con mucha tensión desde 2015, como si no hubiera habido pretemporada y la carrera de Qatar fuera el siguiente episodio tras el Gran Premio de Valencia. Los pilotos han ido a fondo desde el primer momento.

Las dudas sobre las prestaciones de los neumáticos y las caídas en pretemporada han quedado despejadas porque los pilotos y los equipos han sabido interpretar bien su comportamiento. Hemos visto como la posición de conducción de los pilotos en mitad de la curva ha cambiado, se descuelgan menos que con los Bridgestone. Esto es así porque el neumático todavía no se lo permite o porque no tienen suficiente confianza.

Michelin ha hecho un neumático delantero muy parecido al Bridgestone, con las limitaciones propias de su estructura (llanta 17”), y las marcas tendrán que ir modificando su concepto de moto para adaptarlo al nuevo neumático. Ahora tenemos un “Bridgeslin” porque las motos no han cambiado tanto por el momento. A medida que se vaya certificando su rendimiento con resultados como los de Qatar se estabilizará el perfil del neumático y sus compuestos y empezaremos a ver diferencias a nivel de chasis.

Superada la primera prueba, nos queda la incertidumbre de llegar a territorios donde hasta ahora no se ha rodado: Argentina y Austin

Visualmente, los neumáticos terminaron con una apariencia correcta, así que no se prevén problemas. Existe la incertidumbre respecto a las dos próximas carreras, Argentina y Austin, porque no se han hecho “tests” allí y será el primer sitio donde Michelin tendrá que trabajar sobre hipótesis en determinados parámetros para elegir compuesto, perfil y carcasa. Lo que sí vimos en Qatar es que todos los compuestos funcionaron bien y garantizaron su durabilidad en carrera, lo que no es muy diferente de los Bridgestone.

Sobre otras novedades, hemos podido ver que no hubo problemas de consumo y los 22 litros fueron suficientes en un circuito exigente con el consumo, como es Qatar. En cuanto a la electrónica, los tiempos en carrera no han caído, y Lorenzo fue capaz de marcar la vuelta rápida a dos vueltas del final. Es un claro indicativo de que la combinación de las prestaciones de los neumáticos y la adaptación del pilotaje durante el paso de las vueltas por el momento es excelente.

Jorge Lorenzo empieza del mejor modo el campeonato. Si alguien pudo poner en duda la legitimidad de su título en 2015 por guerras extradeportivas, Lorenzo ha demostrado que independiente de esos conflictos es un merecido ganador.

Honda merece un comentario. Desde mi punto de vista, comparando el rendimiento en 2015 con el del pasado Gran Premio, hemos visto menos salidas de pista de Marc Márquez, y en carrera se mantuvo con una opción clara de victoria, aunque sin dominar. Honda ha perdido ese motor muy potente y con aceleración, y buena velocidad punta. Quizás en Honda se han centrado en evitar problemas de manejabilidad y han desarrollado un nuevo propulsor, con un nuevo carácter, modificando su orden de encendido. ¿Un motor con cigüeñal contrarrotante? De momento no está confirmado.

Merece destacar el papel de Andrea Dovizioso, que ha sido el gran tapado porque durante la pretemporada ha sido casi el último piloto de Ducati. Y en Losail ha sorprendido. Se han hecho cambios en su estructura técnica y Dovizioso ha sorprendido. Losail es un circuito donde esas tres décimas de motor te facilitan mucho el trabajo, pero al fin y al cabo tienes que hacerlo. Dovizioso tiene una moto que corre y acelera bien, pero a nivel de pilotaje no consigue trabajar con su cuerpo sobre la moto igual que los otros, y eso en situaciones de poco agarre dificultará su rendimiento.

Y en cuanto a Maverick Viñales, tiene una evolución constante. En Qatar se vio lastrado por sus primeras vueltas, como le sucedía el año pasado, en las que pierde excesivo terreno. Se quedó atrapado tras Pedrosa, y aunque seguramente tenía ritmo para haberse enganchado con los de delante, no tenía margen para arriesgar y pasar a Pedrosa. La gran ventaja de Suzuki es que tiene la posibilidad de trabajar sobre nuevas especificaciones de motor y eso le da la posibilidad de acercarse más.

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