Tras la Yamaha SCR950 ‘Chequered’ por Brat Style, la última preparación encuadrada dentro del proyecto Yard Built que pudimos ver a finales del año pasado, Yamaha arranca el año con otra preparación que utiliza como base el mismo modelo (la Yamaha SCR950) y que viene de la mano de Jeff Palhegyi y su equipo de Jeff Palhegyi Designs, los cuales llevan más de 20 años transformando motos de la marca japonesa.
Comenzó con una Royal Star de la gama Star Cruiser allá por 1995, y desde entonces en Jeff Palhegyi Designs han ideado y producido todo tipo de transformaciones, desde cruisers radicales hasta estilizadas dirt, como una “TT” SR400. Desde el comienzo de la colaboración con Yamaha, la empresa ha creado más de 70 transformaciones y la presentación de la Yamaha SCR950 de 2017 parece una opción perfecta para el taller de Jeff Palhegyi Designs.
“La SCR950 es una moto que puede satisfacer las múltiples necesidades de un usuario”, comenta el coordinador europeo de marketing de Yamaha, Cristian Barelli. “Tanto si buscas dar un paseo hasta la playa o si quieres perderte en carreteras de montaña, es una máquina versátil capaz de proporcionar diferentes experiencias de conducción sin perder un ápice de la diversión o autenticidad de todas las Sport Heritage de Yamaha. Nos encanta la creación de Palhegyi. Ha conseguido crear una scrambler realmente impresionante, con un diseño minimalista que no pierde ni el carácter ni la conducción de la SCR950 de fábrica.”
Como suele ocurrir en muchos proyectos de transformación de este tipo, se ha echado la vista atrás para tomar ideas que plasmar en la nueva SCR950. En concreto el diseño está basado en el de la Yamaha YDS3C Big Bear Scrambler de 1966.
“Después de ver la SCR950 por primera vez, supe que sería una moto genial para la transformación”, afirma Palhegyi. “Sin embargo, se han hecho muchas transformaciones scrambler últimamente y teníamos que hacer algo realmente diferente. Durante la prueba de presentación a la prensa vi la Big Bear Scrambler junto a la SCR950, y fue la inspiración definitiva para mi proyecto.”
Así entendemos mejor el motivo por el que se aprecian detalles como el logotipo incrustado en el depósito, la pintura bicolor, el escape doble (uno por cada lado) o las cachas de goma para las rodillas. Toda una declaración de intenciones.
Las habilidosas manos de Duane Ballard se han encargado de revestir el manillar Renthal en piel, y de igual manera fabricar el asiento (muy original) o crear la bolsa de herramientas que se ubica bajo el faro delantero.
A nivel de chasis y parte de ciclo, y siguiendo las normas que prohíben cortar o soldar, se ha reformado el basculante que ahora incorpora amortiguadores deportivos Fox RC1 Podium de 14 pulgadas. El subchasis sí que se ha fabricado a medida y sobre él unas nuevas tapas laterales, un piloto trasero vaso de chupito, llantas de radios de aluminio casi sin perfil y con *neumáticos Shinko Adventure *Trail o un soporte a medida para el faro y la quilla.
No pasan desapercibidos otros detalles como los guardabarros custom vintage delante y detrás, los latiguillos de freno en acero y la tapa del filtro del aire K&N de aluminio con el logo “Faster Sons”.
Para finalizar, os recomendamos echar un vistazo a la galería de Jeff Palhegyi Designs para admirar lo que son capaces de crear estos californianos.