Conservar los neumáticos es una buena costumbre, siempre necesaria independientemente del segmento de moto o scooter que se trate, no sólo porque nuestro bolsillo nos lo agradecerá sino también para disfrutar de un comportamiento equilibrado de los mismos a lo largo de toda la vida del neumático.
Para ello, como ya hemos visto en algunos de nuestros artículos anteriores y cuya información también podéis encontrar en el blog de Continental, existen algunos consejos universales que os serán de utilidad para alargar las vida de nuestros neumáticos de calle:
- Esperar al invierno para cambiar los neumáticos porque hay más probabilidades de lluvia es un error muy extendido. Siempre hay que cambiarlos cuando muestren signos de fatiga, independientemente de la estación del año en la que nos encontremos. El buen agarre es necesario siempre, no sólo cuando llueve.
- Emplear neumáticos de segunda mano para ahorrarnos dinero es muy arriesgado, pues no sabemos cuál ha sido su uso real. Lo mejor, siempre, es comprarlos nuevos en un centro especializado.
- Comprobar la presión periódicamente, en frío y siguiendo las cifras recomendadas por el fabricante.
- Tener una buena puesta a punto de suspensiones. Si las suspensiones no están bien ajustadas o están defectuosas los neumáticos se destruirán aceleradamente.
- Vigilar el sobrepeso. Si cargamos la moto con mucho equipaje o circulamos a dúo, el neumático trasero sufrirá y se deformará más de lo habitual. En estos casos hay que aumentar la presión de inflado alrededor de medio kilo.
- Guardar la moto en un lugar resguardado de las inclemencias, seco y a la sombra. Un garaje aislado de temperaturas extremas y fuera del alcance del sol es la mejor solución. Si dejas la moto apoyada con la pata de cabra por un tiempo prolongado, es aconsejable añadir medio kilo más de aire para que el neumático no se deforme. Otras opciones pasan por poner cartones bajo las ruedas o elevarla completamente con caballetes de carreras (o centrales específicos de off road) para ambos trenes.
- Tener en cuenta la fecha de fabricación de un neumático. Si la fecha de fabricación (la podéis visualizar impresa en el flanco de la carcasa) pasa de más de 5 años, la garantía habrá prescrito. Si tiene más de 10 años hay que remplazarlo.
- Los cambios de temperatura bruscos no son bien recibidos por nuestros neumáticos, ya que corremos el riesgo de derrapar o incluso caernos, al margen de que el compuesto se desgarrará. Lo mejor es calentarlo progresivamente en sintonía con una conducción de menos a más.
- Usar neumáticos de tacos por carretera o uno de carretera por caminos de tierra regularmente nunca es bueno. El desgaste se acelerará y el agarre se verá mermado.
- Los burnouts o quemadas de rueda sólo son para los stuntman, igual que las salidas de los semáforos gas a fondo en plan dragster, las frenadas bruscas, los caballitos o las aceleraciones prolongadas: el kit de transmisión también os lo agradecerá. Suavidad, tacto y progresividad: no somos pilotos ni vamos de carreras.
- Realizar muchos kilómetros por autopista o autovía desgastará antes la parte central de nuestros neumáticos. Un modelo adecuado con doble compuesto minimizará este efecto, al igual que propiciar cambios de dirección, cambios de carril o adelantamientos cuando sea posible para que la moto permanezca menos tiempo en línea recta.
- En carreteras secundarias podemos dejar correr la moto un poco más en el paso por curva en lugar de acelerar a la primera de cambio.
- Un correcto tarado del ABS y del control de tracción en las motos de última generación también incidirá en el mayor o menor desgaste de nuestras gomas.
Si después de nuestras explicaciones, aun te quedan dudas sobre cómo alargar la vida de los neumáticos de tu moto, siempre puedes visitar el blog de Continental.