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Tractorcycle, el tractor que acabó siendo moto

Fotos: Collectors Weekly
En un mundo en el que lo efímero marca el ritmo, donde las viejas máquinas son dejadas de lado y destruidas a la misma velocidad que se construyen, encontrar ejemplos de reciclaje como el de este tractor de Ohio hace que se pueda mantener un hilo de fe en la humanidad.

El “arte” del reciclaje no es algo nuevo, por mucho que las grandes multinacionales y los gobiernos se pongan la medalla de “lo moderno” que es reciclar. En realidad, el reciclaje se remonta tan atrás en el tiempo como el ser humano, que siempre ha intentado aprovechar en lugar de desechar, al menos, hasta mediados del siglo XX cuando el consumismo se impuso y la obsolescencia programada de los productos comenzó a ser cada vez más frecuente.

Aún así, aún podemos encontrar, al igual que a aquellos irreductibles galos luchando contra los romanos, a personas que ponen sus conocimientos, pasión y lógica para seguir avanzando en el reciclaje. Desde Ohio, Estados Unidos, nos llega el trabajo de restauración y reforma de un viejo tractor International que terminó siendo una moto y que sus creadores, de los que no hay mucha información puesto que el vehículo estaba semi-abandonado, terminaron por llamar “Tractorcycle”.

En cuanto al “engendro” en sí, cabe destacar que fue construido entre los ya lejanos 2000 y 2005, aprovechando las piezas que fueron posibles del mencionado tractor y con tuberías, toda una declaración de principios. Está claro que la funcionalidad de un vehículo así es prácticamente nula, pero será más que suficiente para poder moverse por terrenos complicados. Lo que está claro es que el par que puede tener este aparato está fuera del alcance de las mayores deportivas y hasta de las Harley-Davidson más brutales. En cuanto a manejabilidad, mejor ni pensarlo…

Por cierto, como curiosidad del aparato, decir que ni tan siquiera se desechó el acelerador original, por lo que está en el pie y el manillar únicamente sirve para agarrarse.

David Robledo
David Robledo
La pasión por las motos me viene desde la cuna. En casa la afición de la moto de mis padres, especialmente mi padre, nos hizo vibrar cada domingo y viajar a las carreras. Así que el momento de flirtear con las carreras llegó y durante un tiempo jugué a eso de ser piloto (en motocross, que no había dinero para más). Colgadas las botas y el casco llegó el paso natural, seguir en las carreras al otro lado del muro y en eso llevo desde 2007 trabajando con equipos y pilotos primero y como parte de Soymotero.net desde unos años después. ¡Siempre full gas!

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