Una de las partes negativas que tienen las motos es que su capacidad de carga es muy limitada, más aún si se compara con un coche o una furgoneta. Todos los usuarios tenemos asumidos esas limitaciones y nos adaptamos a ella. Ir a hacer la compra o de viaje requiere adaptación al medio del que se dispone y hay cosas que, directamente, no pueden ni plantearse transportar.
Sin embargo estas limitaciones son un poco menores cuando se recurre a accesorios de almacenaje como son las maletas y los baúles que, bien de serie o bien comprados posteriormente, aumentan notablemente la capacidad de carga. Dejando de lado la manida mochila, vamos a analizar los principales puntos que hay que tener en cuenta de los baúles y las maletas laterales.
Maletas laterales
Como su propio nombre indica, estas maletas se anclan a los laterales de la moto. Actualmente las versiones “Touring” de muchas motos las incorporan de serie y eso es una gran ventaja, porque el diseño de la moto ya está pensado contando con ellas. En caso de que no sea así, lo importante es recurrir a maletas de una capacidad suficiente pero que no sobresalgan demasiado de la moto, pues su volumen hace que el ancho de la moto aumente.
También es muy conveniente que sean desmontables, aunque la gran mayoría lo son, por lo que hay que prestar atención a la hora de elegir el modelo en cuestión que su colocación en la moto por medio de herrajes que habrá que instalar previamente, sea fácil y fiable. En la actualidad, gracias a las maletas se pueden ganar en torno a 40-50 litros de carga por cada una de ellas. Además, algunos fabricantes tienen desarrollados sistemas estancos para aquellos que hacen un uso más extremo de la moto pero buscan que el interior de la maleta llegue sano y salvo al destino.
Eso sí, hay que destacar que, además del ancho que gana la moto, es muy importante repartir el peso entre las dos maletas de manera que sea similar y no afecte al comportamiento de la moto.
Top case
Además de como baúles, se les conoce como maletas o top case. Cualquiera de estas tres acepciones nos lleva al mismo lugar, a un almacenamiento extra en la parte trasera de la moto con el que ganar en algunos casos hasta 60 litros, aunque lo habitual es moverse en torno a los 40. Como sucede con las maletas laterales, para los baúles hay diferentes sistemas de fijación a los herrajes, aunque lo más recomendable es que sean de fácil montaje y desmontaje para poder quitar y poner el baúl en función a las necesidades.
Lo bueno que tienen los baúles es que su utilización no varía las dimensiones de la moto de manera sensible ni hay que preocuparse por repartir la carga. Además, suelen ser más cómodos de manejar y, de hecho, son los que se suelen emplear por aquellos que necesitan espacio pero se mueven por ciudad.
En resumen, no podemos decir que el baúl sea mejor que la maleta lateral o viceversa, a la conclusión que se puede llegar es que el baúl se adapta más a las necesidades de un uso en ciudad, mientras que las maletas laterales son más útiles en viaje. Eso sí, si para viajar se utilizan tanto las maletas laterales como el “top-case”, casi se puede llevar la casa a cuestas.