Recientemente hemos conocido como la NASA, en la misión SpaceX Crew-8, ha empleado el sistema de cierre de SIDI en manguitos de constricción venosa durante los vuelos espaciales, buscando contrarrestar los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano.
Los cuatro miembros de la tripulación (Matthew Dominick, Michael Barratt, Jeanette Epps y Alexander Grebenkin), participan en la Expedición 71 para realizar una amplia gama de experimentos durante seis meses. Las investigaciones realizadas incluyen el examen de organoides cerebrales para comprender los trastornos neurodegenerativos.
La NASA y SIDI en la misión SpaceX Crew-8
También el seguimiento de cómo se desplazan los fluidos corporales durante los vuelos espaciales, y el examen de los efectos de la radiación ultravioleta y la microgravedad en el crecimiento de las plantas. Una tripulación selecta también participa en un conjunto de estudios llamado Complemento de Protocolos Integrados para la Investigación de Exploración Humana (CIPHER), cuyo objetivo es ayudar a los científicos a comprender cómo los períodos prolongados en el espacio pueden alterar el cuerpo humano.
En este contexto, SIDI se ha unido a la misión SpaceX Crew-8 de la expedición de la NASA con su sistema dial, utilizado como sistema de cierre de los manguitos de constricción venosa que llevan los astronautas en los muslos. Diseñados para contrarrestar los efectos de la microgravedad en el cuerpo humano, su uso tiene como objetivo atrapar líquidos en las piernas y así reducir el volumen de líquido en la cabeza, lo que puede prevenir posibles cambios en la estructura ocular y la visión.
Conocidos colectivamente como síndrome neuroocular asociado a vuelos espaciales (SANS), estos cambios plantean un riesgo conocido durante largos períodos en el espacio. Los manguitos también podrían ayudar a tratar a pacientes en la Tierra que sufren acumulación de líquido en la cabeza, provocada por patologías específicas o por largos períodos de reposo en cama.
Para permitir a la tripulación de la misión SpaceX Crew-8 ajustar y cerrar las esposas, el sistema de dial de SIDI fue diseñado para ser un sistema confiable, eficiente y compatible con los niveles de preparación técnica requeridos para las operaciones de vuelos espaciales.
Compuesto por un rotor de resina de alta intensidad con un cable de Dyneema, permite un cierre micrométrico pero diferenciado, para una adaptabilidad absoluta a la circunferencia del cuerpo en cuestión.
Para Davide Rossetti, director general de SIDI, comenta: “Es absolutamente emocionante que la NASA haya elegido los sistemas de cierre Sidi para una misión espacial. En los años 90, con la invención de los rotores, Sidi Sport cambió el mundo del calzado deportivo y no ha dejado de mejorándolos desde entonces.”
Concluye: “Nuestra contribución a la Expedición 71 representa un poderoso incentivo para mejorar aún más, alcanzar nuevos hitos y apoyar a los atletas en cada desafío con nuestros productos.” El rotor Sidi nació a mediados de los años 60 de una intuición de Dino Signori que diseñó un sistema con tornillo para ajustar el cierre de las botas de esquí.
En 1988 SIDI creó un mecanismo de cierre compuesto por un cable de nailon regulado por una palanca giratoria y lo patentó para su uso en zapatillas de ciclismo. En 1993, SIDI Sport presentó Tecno, el primer modelo de calzado equipado con este dispositivo, destinado a revolucionar el mundo del calzado deportivo.
A lo largo de los años, el rotor ha encontrado una aplicación cada vez más amplia, tanto en equipos de ciclismo como de motocicleta, ayudando a los atletas a lograr sus mejores actuaciones y expresar todo su potencial.