La Yamaha XSR 125 2022 aterriza en los concesionarios en el segundo semestre del año como escalón de acceso a la familia neo-retro de la firma de los diapasones, por debajo de las Yamaha XSR 900 y Yamaha XSR 700 lanzadas en 2016. Una moto que sirve de trampolín para aquellos usuarios con carnet B/A1 que aprecian las reminiscencias clásicas sin perder una tecnología de última hornada.
Y es que el segmento naked sport de 125 cc no ha parado de crecer en los últimos años, al igual que las monturas retro, una trayectoria iniciada por Yamaha allá por los años cincuenta con la YA-1 y consolidada con las AS3 y RD 125 en los setenta y ochenta.
Así, la Yamaha XSR 125 se adentra en el competido nicho de mercado de las nakeds desnudas del octavo de litro con culata de 4 válvulas y corte vintage como las Husqvarna Svartpilen 125, Rieju Century, SWM Outlaw/AOS, FB Mondial HPS 125, Fantic Caballero Scrambler 125, si bien sus llantas de aleación y espíritu urbano casa mejor con las Honda CB125R o Zontes G1-125.
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CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO
La plataforma de partida para concebir la Yamaha XSR 125 2022 ha sido su hermana street fighter, la Yamaha MT-125, cuya segunda generación debutó el año pasado. Hablamos de un motor monocilíndrico SOHC 4 válvulas refrigerado por agua con distribución variable VVA (Variable Valve Action) que optimiza el rendimiento entre 7.400 y 11.000 rpm, un sistema inédito en modelos de marchas de este segmento. Declara 15 CV a 10.000 rpm y 11.5 Nm a 8.000 rpm, con retoques en árbol de levas, válvula de escape (1 mm menor), cuerpo de acelerador, escape y silenciador. Embrague asistido antirrebote y consumo contenido (2,3 l./100 km en nuestra prueba) redondean un conjunto motriz de última generación.
Otras características pasan por su chasis doble viga de acero con subchasis tubular del mismo material y basculante asimétrico de aluminio, suspensión Kayaba (horquilla invertida de 37 mm y monoamortiguador trasero con bieletas), óptica LED (intermitentes con bombilla), instrumentación LCD monocolor, asiento de una pieza, quilla, piezas de aluminio (pletinas de faro, embellecedores de subchasis y estriberas), ABS, neumáticos mixtos IRC TrailWinner D211, depósito de 11 l. y 140 kg llena.
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EN MARCHA
La Yamaha XSR 125 2022 es una moto cómoda en la que adoptas una postura natural que no fuerza tus extremidades, como sí sucede con la MT-125. Manillar alto-ancho, asiento plano (a 81.5 cm del suelo), estriberas bajas y chasis estrecho inciden en una accesibilidad fantástica que me recuerda vagamente la de una YS. Comparada con la postura que adoptas en su hermana naked, ahora te sientas más retrasado con los brazos más altos, algo interesante a la hora de hacer más palanca a la entrada de los virajes.
Esa naturalidad se ve reforzada por la extrema agilidad de la moto, fruto de un peso bajo y un conjunto chasis-suspensión que otorga una estabilidad de moto grande. Aunque la horquilla carece de regulación, el compromiso adquirido en el tarado es muy bueno, lo suficientemente sólido para defenderse con autoridad con mis 90 kg, obligándolas a trabajar de lo lindo en los rápidos cambios de dirección. Esta XSR es instantánea, fácil y divertida, un talante acorde a lo que se espera de una naked de última generación.
El motor es otro de sus puntos fuertes, de lo mejorcito de su categoría, con una doble vertiente urbana-deportiva marcada por un punto de inflexión a 7.400 rpm. Desde las 2.000 rpm y hasta esa cifra, la Yamaha XSR 125 2022 es la moto ideal para desplazarte por la ciudad, con unos medios poderosos y una respuesta muy viva y rápida. Entre 8.000 y 11.000 rpm es cuando todo despega, buscando un mayor disfrute en carreteras o vías de circunvalación, donde será fácil visualizar más de 120 km/h en su marcador LCD.
Aunque dispone de ABS y no de sistema combinado, la potencia de frenada delantera es uno de los aspectos que mejoraría, simplemente implementando la pinza radial de la MT-125 para no tener que ayudarte del pedal trasero en deceleraciones bruscas.
