VOGE es una joven firma de motos lanzada en 2018 que ha irrumpido en el mercado pisando fuerte gracias a una oferta de productos de excelente relación calidad-precio. Es una marca propia de Loncin, gigante asiático del motor desde 1993 con fábrica en la ciudad china de Chongqing. La VOGE 500DSX aterriza en el catálogo como segundo escalón de la gama off road asiática actual, sólo por debajo de la VOGE 650DSX.
Así, la gama VOGE actual consta de diez modelos agrupados en cinco segmentos (trail, neo-retro, supersport, naked y eléctrica) y tres motorizaciones (monocilíndrico, bicilíndrico y cero emisiones) diferentes. VOGE se importa a España-Portugal desde 2019 a través de la empresa valenciana Onetrón Motos SLU, una de las cuatro sociedades que forman el macrogrupo ONEX (especializado en las dos ruedas desde 1988), y ya cuenta con una treintena de puntos de venta oficiales en nuestro país.
La VOGE 500DSX compite en el duro segmento trail-iniciación para carnet A2, con rivales bicilíndricas directas como la Benelli TRK 502 X, Kawasaki Versys-X 300 y Macbor Montana XR5.
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CARACTERÍSTICAS Y EQUIPAMIENTO
La VOGE 500DSX está propulsada por un motor bicilíndrico DOHC 4 válvulas con refrigeración líquida, seis velocidades, 471 cc, 46.9 CV a 8.500 rpm y 40.5 Nm a 7.000 rpm. A nivel chasis encontramos un bastidor perimetral de acero con basculante de aluminio apoyado en un equipo de suspensión Kayaba compuesta por una horquilla invertida de 41 mm (no reg.) y monoamortiguador trasero con bieletas (reg. precarga).
Otras características pasan por el empleo de llantas de radios Unison (delantera de 19 pulgadas), discos de freno lobulados mordidos por pinzas Nissin, ABS (desconectable en la rueda trasera), depósito de gasolina de 16.5 l., iluminación full-LED, parabrisas regulable en altura (dos posiciones), instrumentación con pantalla TFT a color y conectividad Bluetooth con nuestro teléfono, sensor de presión de neumáticos (Metzeler Tourance), toma de corriente USB, protecciones anti-caída (cubrecárter plástico y defensas de carrocería) y parrilla trasera portabultos. Manillar de conicidad variable, estriberas dentadas (con gomas extraíbles), manetas regulables, caballete central, altura asiento-suelo de 82 cm (existe un asiento opcional que aumenta la distancia 3 cm) y 205 kg en orden de marcha son otros detalles.
Por su parte, la VOGE 500DS se diferencia de esta DSX en la adopción de llantas de aleación (delantera de 17 pulgadas), ABS no desconectable, ausencia de caballete central y neumáticos Pirelli Angel ST.
EN MARCHA
Encima de la VOGE 500DSX te encuentras cómodo desde el principio, una trail en la que encajas bien, puedes apoyarte cómodamente en su manillar ancho y dispone de asientos independientes para conductor y pasajero. Mantiene el mismo recorrido de suspensión que la versión DS, con un asiento en dos piezas y estriberas bajas que facilitan todos tus movimientos. La distancia asiento-suelo es de 82,1 cm y con mi 1,80 me manejo perfectamente.
Algunos elementos se comparten con la VOGE 650 DSX, como las llantas, discos, frenos o instrumentación, signo inequívoco de que en esta 500 no se ha escatimado nada. El motor bicilíndrico tiene un carácter deportivo que te invita a superar las 6.000 rpm para sacar lo mejor de sí. En tramos revirados es donde más te diviertes con ella, gracias a un desarrollo corto, buenos medios y un peso total de 205 kg llena. El motor se hace notar y deja claro que aprovecha todo el potencial de lo que se estila en el segmento trail-iniciación, si bien acusa leves vibraciones en la zona alta. Los consumos son muy comedidos y en nuestra toma de contacto el display reflejó 4 l./100 km, lo que nos obsequia con 400 km de autonomía con una conducción relajada.
Uno de los puntos fuertes de la VOGE 500DSX es que sus aptitudes off road se han potenciado respecto a la VOGE 500DS estándar. Ahora, se muestra más estable y capaz a la hora de circular por pistas de tierra, con un tren delantero que te otorga más confianza. La frenada es correcta y con buen tacto, ideal para lograr ese feeling endurero que demandarán los usuarios más off road. Esa mejora en campo no implica que la agilidad y virtudes en carretera hayan desaparecido. Y es que esta DSX ahora es más polivalente e igual de estable a la hora de rutear sobre el asfalto.
La pantalla TFT (sensible a la luz variando automáticamente a fondo blanco o negro) es un punto a favor, algo que comienza a ser habitual en todas las motos de última generación, y te obsequia con una buena dosis de información muy de agradecer para los más ruteros, y en el que no falta nivel de gasolina, marcha engranada, tensión de batería, bluetooth y presión de los neumáticos.
