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Para algunos, nunca es suficiente. Esta H2R no sólo está turbada sino que ahora lleva hasta nitroso

¡Hasta el infinito y más allá!
Fotos: 666botjapan
La Kawasaki H2R es ya de por sí un artefacto de mucho cuidado. Si además equipa una preparación como la de este ejemplar, se puede convertir en cacharro del demonio no apto para cardiacos.

Poco se puede añadir a estas alturas, de lo que es capaz de ofrecer una Kawasaki H2R. Hablamos de una montura capaz de superar los 400 km/h, tal y como atestiguo Kenan Sofuoglu en el año 2016. Posteriormente, la hemos visto viéndose las caras con un Ferrari SF90, en una carrera donde los dos pilotos más exitosos de la historia de Turquía (Kenan Sofuoglu y Toprak Razgatlioglu), ponían a prueba a sendas máquinas.

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Sin embargo, esta Kawa propiedad del usuario de TikTok 666botjapan va un paso más alla de cuanto habíamos visto hasta hoy relacionado con la fiera nipona. No solamente porque no se le ha ocurrido nada mejor que instalar un sistema NOS que incrementa la potencia de esta bestia de manera exponencial.

Una Kawasaki H2R de altos vuelos

También ha incorporado una serie de elementos que, además de ayudar a poder transmitir toda la potencia al suelo, hacen de esta H2R una preparacion realmente espectacular. Sobre todo los dos depósitos que emergen por debajo del colín y que a priori pudieran parecernos dos salidas de escape, pero nada más lejos de la realidad.

Para algunos, nunca es suficiente. Esta H2R no sólo está turbada sino que ahora lleva hasta nitroso

Por otro lado, ha montado un basculante extendido, al más puro estilo de los dragster de competición, pero es que además ha optado porque este sea de tipo monobrazo, dejando a la vista una impresionante llanta posterior con una inmensa garganta anodizada. Esta queda calzada con un enorme balón en forma de neumático con una medida probablemente cercana a los 300 mm.

Asi mismo cuenta con suspensión neumática y se ha trabajado con especial ahínco, en este apartado, en la zona delantera. Ahora la H2R equipa un juego de semimanillares que la hacen aún más deportiva, pero sobre todo nos frecen una vista mucho más radical. Un sinfín de detalles completa esta customización atómica llevada a cabo sobre esta H2R que por momentos pareciera que va a salir volando, literalmente.

Para algunos, nunca es suficiente. Esta H2R no sólo está turbada sino que ahora lleva hasta nitroso

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