Sólo con echar un vistazo a cómo han evolucionado las ventas de ciclomotores nuevos en España en los últimos 10 años podemos hacernos una idea de lo mal que lo está pasando este sector, el más perjudicado de las dos ruedas. Entre 2004 y 2007, se matriculaban en nuestro país entre 115.00 y 130.000 ciclomotores al año, con un pico de 132.479 en el año 2006. El comienzo de la crisis se dejó notar en éste y en el resto de actividades económicas e industriales, pero en el caso de las motos de 50 centímetros cúbicos el batacazo ha sido mortal para cientos de empresas relacionadas con el ciclomotor.
Cierto es que en el mercado de la motocicleta, al igual que en el de automóviles la crisis ha hecho que muchos usuarios que tenían intención de cambiar su vehículo hayan esperado tiempos mejores y mayor seguridad laboral. en los años pre-crisis, se matriculaban en España alrededor de 1,6 millones de turismos, mientras que en 2013 fueron poco más de 700.000, menos de la mitad. En el caso de las motocicletas, en 2007 se alcanzaron las 270.000 unidades, por las 92.000 registradas en 2013, una tercera parte. Si nos fijamos en el ciclomotor, de esas 132.479 unidades de 2006, hemos pasado a 15.000 el pasado año, prácticamente un 10% de lo que se matriculaba hace ocho años.
mes de agosto se matricularon 1.253 ciclomotores, un 1,1% menos que en el mismo mes del año pasado. El dato conlleva una lectura, y es que parece que el deslome ya va tocando fondo. Una segunda lectura sería que ese fondo está tan bajo que será muy difícil recuperar un segmento de la motocicleta con mucha tradición en España.
¿Por qué ha pasado esto?
El ciclomotor se ha visto envuelto en un tsunami de inconvenientes que le ha restado importancia como primer escalón en el mundo de las dos ruedas, como vehículo de aprendizaje. Con la convalidación del carnet de coche para conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos, la presencia del scooter de 50 cc en nuestras calles ha caído drásticamente. Como suele decirse, las desgracias se deben a un cúmulo de circunstancias, así que la convalidación no es la culpable de esta caída. Gran parte de la culpa se debe a otros dos factores.
El primero, por orden de aparición, fue la espectacular subida de los precios de los seguros, con unas compañías que se escudaban en la alta siniestralidad y la baja edad de los conductores de ciclomotores. La segunda, casi la que ha herido mortalmente al sector, ha sido el cambio de reglamentación en cuanto a exámenes y edad permitida para conducir este tipo de vehículos. Elevar la edad de 14 a 15 años ha sido la puntilla, ya que con un carnet A1 se puede acceder a una 125 con 16 años. Dicho de otro modo, para tener un ciclomotor un año y luego sacarme el A1, me espero a tener los 16 y me compro una 125.
La postura de las marcas
Este titular lo debía haber llamado la postura de los fabricantes, pero eso hace tiempo que dejó casi de existir en España. En un país donde firmas como Suzuki, Derbi o Yamaha han cerrado sus fábricas en los últimos años y donde históricamente el ciclomotor ha sido uno de los ejes de esta industria, la fuerza del 50cc se ha caído por los suelos. En una reciente entrevista,el secretario general de Anesdor, la Asociación Nacional de Empresas de Dos Ruedas, José María Riaño, se lamentaba de la poca atención que han tenido las Administraciones con el sector de la motocicleta en España: «Las Administraciones pueden corregir estos temas y llevar al mercado del ciclomotor a una situación más equilibrada. La industria del ciclomotor ha sido muy fuerte en España y aunque hemos perdido mucho, hay que ayudar a los que todavía existen».
¿Hay solución?
Para Anesdor, son las Administraciones las que tienen en la mano la recuperación de este sector. La moto es la gran olvidada de los planes de ayudas para la renovación, que sí existen en coches, furgonetas o vehículos industriales. Tan sólo se las contempla en las ayudas a vehículos eléctricos, pero la presencia de las dos ruedas en este campo es simbólica. En el caso del ciclomotor, más que ayudas económicas lo que se pide es volver a los 14 años como edad para acceder, con lo que se conseguiría, además, un aprendizaje de dos años antes de saltar a una 125 cc.