Parece que no solo Honda trabaja en un sistema de alerones móviles para su deportiva. El Grupo Piaggio también trabaja en la misma línea, o al menos eso se desprende a la vista de las patentes que ha presentado. Pero como si se tratase de una noticia del Día de los Inocentes, han decidido incluir el sistema nada menos que en un Piaggio MP3, el vehículos diametralmente opuesto al que realmente le serviría esta tecnología.
Está claro que no han querido mostrar ninguna pista, y tratándose de una patente en la que se ahonda en el funcionamiento de estos alerones móviles, se podía incluir en cualquier tipo de moto. Sí, una Beberly de Correos también hubiese sido una buena opción.
Aprilia fue la primera marca que se atrevió a la hora de lanzar una moto «de calle» con alerones. En 2017 lanzó un kit para luego ya incluirlas de serie en la Aprilia RSV4 1100 Factory 2019. Está claro que de llegar los alerones móviles a producción (aunque fuese a pequeña escala), lo haría sobre uno de los modelos de la marca de Noale.
Si observamos los dibujos de la patente vemos que se muestra un sistema de alerón en forma de «caja» muy similar al de la RSV4. La diferencia viene en el plano alar superior, que es el que puede cambiar la orientación según las necesidades aerodinámicas. Esto es necesario porque una motocicleta gira en dos planos diferentes, y cuando está inclinada no tiene las mismas necesidades que en línea recta. Una carga aerodinámica incorrecta en curva puede llevar al límite el agarre del neumático por exceso de carga o, por el contrario, hacer que la moto tienda a levantarse lo que también sería contraproducente.
El funcionamiento es teóricamente sencillo. Unos servos son los encargados de dar inclinación al alerón, mandados por la CPU que toma valores como el ángulo de inclinación, velocidad, posición del puño de gas, etc. En función de todo ello se determina cuál es el ángulo correcto que deben adaptar.
¿Cuándo las podremos ver? Pues es difícil saberlo. En competición están prohibidas por lo que las pruebas reales no se podría desarrollar de forma paralela a las carreras. Todo dependerá de los fabricantes y, sobre todo, si hay un beneficio real más allá del que puede dar desde un punto de vista de marketing.