Desde que el Noyes Camp arrancó su andadura en MotorLand hemos sido testigos y participantes en todos los modelos de cursos que disponen. Primero probamos con el dirt track, el año pasado nos lo pasamos en grande con su #Velocidad Weekend y ahora hemos podido disfrutar de su curso exprés, la Noyes Camp Z-Experience.
La gran diferencia con sus cursos habituales de velocidad, que se imparten en la pista de karting del Circuit Ricardo Tormo de Cheste, es que en el Z-Experience solamente se trabaja con la Z125 Pro y el formato es de un único día. Precisamente esto es lo que permite que el curso pueda desplazarse fuera de las instalaciones habituales y en este caso lo pudimos disfrutar en la pista-escuela Villarrace, en Villarejo de Salvanés, Madrid.
Durante muchos años, el Noyes Camp ha impartido sus cursos de velocidad con las KLX140, las mismas con las que se hace dirt track. Sin embargo la cosa ha cambiado para este final de 2019 y, obviamente, para los cursos que se impartirán la próxima temporada. Después de que Dennis Noyes Jr. observara en California que había mucha gente que se movía con las motos pequeñas se lo comentó a su hermano Kenny. Así que Kenny se hizo con una Z125 Pro que comenzaron a probar los monitores en los cursos. La conclusión fue clara, esta es la moto ideal para aprender.
El motivo es sencillo, las motos pequeñas con ruedas pequeñas son muy reactivas. Cualquier cosa que haces con la moto se aprecia rápidamente. Si vas mal colocado y cambias tu posición el comportamiento de la moto cambia de manera tan radical que te das cuenta en el momento. Así que además de tener la suerte de probar el Z-Experience tuvimos la suerte de estrenar las Z125 Pro para el curso.
Ahora que ya sabemos dónde, cómo y con qué , llega el momento de empezar con el curso. Lo primero que hacen los monitores (Gerard Bailo e Iván Romero) bajo la atenta supervisión de Kenny es contarte las bases del curso, los conceptos básicos y a partir de ese momento los secretos de la pista, mostrándote la traza a pie. Cuando acabas la vuelta comienzas el calentamiento y los estiramientos y esa es la primera lección que te llevas o que te refrescan. Encima de la moto hay que subirse después de calentar y estirar, no seas perezoso que vas a hacer deporte de lo lindo y así evitas tirones. ¿Acaso cuando sales a correr no estiras?
Después de haberte puesto el mono, haber dado la vuelta andando y haber estirado-calentado, las ganas de rodar son infinitas y antes de empezar el curso en sí llega el momento de cogerle el tacto a la moto y a la pista con una tanda libre. Suficiente para darte cuenta que la teoría de la moto reactiva es una realidad y que son motos extremadamente divertidas en circuito. Tras esta toma de contacto, en la que los monitores ya están atentos a tus «vicios» arranca el curso.
Es en ese inicio cuando se divide el grupo (de diez en nuestro caso) en dos subgrupos de cinco alumnos que salen a pista de manera alterna. De esta manera estás rodando con dos monitores siendo solamente cinco pilotos en pista, así no hay detalle que se les escape. De hecho, se habilita un punto seguro en la misma pista pensado para detenerte y corregir errores sobre la marcha. Luego se repasa más a fondo cada vez que se para la tanda.
Además de esas explicaciones, una de las tandas se graba y cuando se hace el paréntesis te ves a ti mismo haciendo las cosas. Es muy fácile de entender lo que haces mal cuando lo ves en una pantalla. A partir de ahí a seguir mejorando tanda a tanda, haciendo caso a los monitores que no dejan de darte indicaciones, puliendo todos y cada uno de los detalles si es que haces caso. Porque eso sí, nadie te va a poner una pistola en la cabeza si no te da la gana atender, eso tenlo claro que vas a aprender si quieres, si pasas de indicaciones milagros no hacen. Y aunque te parezca mentira, en todos los cursos a los que he ido siempre hay alguien que no hace caso y a veces, incluso, te deleitan con perlas excusándose de los motivos.
Mediado el día, antes de parar para comer, llega el momento de la Superpole. A ver quién es más rápido a una vuelta y ahí los monitores te graban para tu deleite porque luego te hacen llegar los vídeos. Es entonces cuando te das cuenta de tus mejoras y vaya si se notan. Volviendo al curso, durante todo el día siguen las tandas, los consejos, los pequeños tironcillos de orejas porque «no nos haces caso» en esto o lo otro. Al final del día, una carrera de lentos en la que uno se divierte y además trabaja el equilibrio sirve como colofón a una jornada intensa en la que se aprende la importancia de una buena postura para, primero, ganar seguridad y, luego, poder ser más rápidos.
Después de esta experiencia y de dos días de actividad del Noyes Camp en Madrid, ya nos han confirmado que volverán el año que viene aunque de momento no se conocen las fechas. Lo que sí se conoce ya es el calendarario de los cursos Velocidad Weekend, que como comentaba antes se celebran en el Ricardo Tormo de Cheste y que, además, tienen un descuento de 45€ de cara a Navidad. Así que si estás pensando en darte un capricho quizás sea el momento. Calendario #VelocidadWeekend Noyes Camp 2020 – 4 y 5 de abril – 16 y 17 de mayo – 20 y 21 de junio – 26 y 27 de septiembre – 10 y 11 de octubre