Silverstone es un circuito largo, el más largo del Mundial, que es frecuentemente usado por los coches. Si en Brno nos encontramos con muchos baches, esta pista que es más utilizada por los automóviles y encima recibió mucha agua, favoreció la formación de charcos, y en algunos casos pisar un charco, como le sucedió a Marc Márquez, supuso acabar con todas las opciones.
No obstante, no hubo demasiadas caídas en MotoGP. Si tenemos la referencia de 2011, otra carrera en condiciones de mojado, en la que solo acabaron 12 pilotos, vemos que esta no ha sido tan accidentada como aquella porque los equipos y los pilotos ya cuentan con más experiencia sobre este circuito, que regresó al Mundial solo un años antes, en 2010.
En Moto3 la situación fue diferente, porque además llovió con mayor intensidad, y también hay que tener en cuenta que los pilotos de MotoGP tienen más experiencia. En Moto3 son jóvenes y se están formando, por eso se producen más errores y hay más siniestralidad.
Moto2 no corrió en condiciones completamente de agua, sino que arrancaron con una carrera declarada en mojado, no llovió, la pista se fue secando y se formó un carril. Corrieron con neumáticos de agua, y fue la carrera que entrañó mayor dificultad. Los nuevos neumáticos Dunlop para lluvia respondieron bien tal como se desarrolló la carrera. Lo que condicionó las posibilidades de sorpresa, como sucedió en Moto3 en Indy, fue esa condición de falta de agua en el asfalto que se dio en Silverstone. Alt entró en “boxes” y montó un “slick”, pero la diferencia de rendimiento entre el neumático de seco de Alt y los neumáticos de agua fueron mínimas, y eso impidió que nadie diera la sorpresa con un cambio de neumáticos. Solo se habría producido una sorpresa si alguien hubiera montado “slicks” en la parrilla.
Volviendo con MotoGP, sabemos que la Yamaha M1 tiene como una de sus virtudes la tracción, y vimos que en mojado siguió disfrutando de esta característica, ayudada por las manos de Valentino en el agua. Creo que todo esto tiene que ver con el propio carácter de la moto más que con una cuestión de “settings” o ajustes específicos para mojado.
Viendo la caída de Márquez y la carrera de Rossi, vemos que Honda sigue sufriendo con el agarre trasero. Márquez se veía en apuros llegando a la curva, y también Pedrosa. Lo que vimos en la carrera fue la evidencia de lo que pasa en seco, y salen a relucir las carencias de la Honda.
Tuvimos dos Ducati en el podio. La lluvia rompió la previsión del fin de semana en seco, donde los más fuertes eran Márquez y Lorenzo, con Rossi rezagado, con Pedrosa con sensaciones de podio, más o menos, y la Ducati por detrás. Esto da mucho que pensar. La constante evolución de la Ducati, que introduce cambios continuamente, no permite al piloto acostumbrarse al paquete que tiene a su disposición, porque está en constante cambio. Por ejemplo, Petrucci cambiará a una nueva Desmosedici en Misano, y recibirá la GP14.2. Viendo el año tan positivo que ha realizado con la GP14 no sé si es la mejor opción, porque no se da tiempo a sacar el 100 por cien de la moto por las continuas modificaciones y evoluciones. Hay cambios que a veces más que evoluciones parecen involuciones.
