Allá a finales de los 60, George Martin trabajaba como ingeniero en una empresa de diseño industrial. Siempre estuvo fascinado por las motos pero, sobre todo, de mejorar sus prestaciones. Sobre todo de aquellas máquinas japonesas con muy buenos motores pero algo entraditas en kilos.
Después de meditarlo, decidió crear su propia compañía y hacer realidad sus sueños. En 1971 nacía Moto Martin y con ello, uno de los grandes preparadores franceses como ha podido ser, por ejemplo, Godier Genoud.
Sus primeras piezas fueron desarrolladas para la Honda CB750 y, un año después, ya fabricó su primer chasis para este modelo basado en los que había creado suizo Fritz Egli. Sí, el mismo que utilizaba los motores Vincent en sus chasis tras el cierre de la fábrica y que años más tarde crearía la impresionante Colani Egli MRD-1 junto a Luigi Colani.
Para que nos hagamos una idea de lo buenos que eran estos chasis, además de mejorar el manejo de la moto respecto a la de origen, reducía el peso en nada menos que en 40 kg, lo que no es precisamente algo despreciable.
A partir de ahí fue mejorando sus chasis que se podían adaptar a casi cualquier moto japonesa de litro. Esto es muy interesante porque había conseguido hacer que la estructura Martin acogiese desde el propulsor de una CBX1000 al de una Suzuki GSX pasando por el de una Z900 de Kawasaki.
Años después fue un paso más allá y empezó a trabajar con proveedores externos para la parte ciclo como Brembo o Marzocchi, con lo que sus motos eran todavía mejores. También escapes, manillares, ruedas… llegó un momento que menos el motor, todo era hecho en casa. Se nos ocurre otro ejemplo muy similar, y este podría ser los italianos de Bimota.
Moto Martin estuvo en activo hasta mediados de los años 80. Por aquel entonces los japoneses empezaron a fabricar deportivas cada vez más ligeras y eficaces, con muy buenos chasis, y Martin dejó de tener sentido como tal pues no podía competir con ellos.
Fue el fin de Martin pero no de George Martin que aplicó sus conocimientos para fabricar los chasis tubulares de las conocidas réplicas de los Lotus Seven, no sin antes crear la M16, quizás su obra culmen y de las que ahora la gente de Legend Motors ha puesto a la venta una de esas unidades.
Se trata de una Moto Martin M16 1135 EFE con motor de Suzuki GSX 1135 EFE. Tanto el chasis como la carrocería son obra de Martin, destacando el primero, perimetral y pulido lo que contrasta con la particular pintura que se le ha aplicado.
Sinceramente, 16.800 euros por esta moto, (aquí podéis ver más fotos) nos parece un auténtico chollo por un “pedazo” de historia sobre ruedas.
