Mantenimiento de una moto eléctrica… ¿Por dónde empiezo? Las motos eléctricas son una de las opciones de movilidad que van ganando más fuerza y adeptos con el paso del tiempo. Y, a pesar de que las motos eléctricas se nos venden como ‘libres de mantenimiento’, lo cierto es que esta afirmación tiene varios matices: hay unas cuantas cosas a tener en cuenta a la hora de usar y cuidar una moto eléctrica.
Así que, si queremos que nuestra moto eléctrica permanezca como el primer día, tenemos que tener en consideración que no es una moto ‘normal’. A pesar de que, lógicamente, el mantenimiento de una moto eléctrica tenga muchos elementos comunes con sus ‘hermanas’ de combustión. Sin embargo, hay varias diferencias a tener en cuenta: algunas son una ventaja y otras un pequeño engorro…
Como ya estarás imaginando, la batería es el componente principal sobre el que debe recaer nuestra atención. Un mantenimiento adecuado de la batería de nuestra moto eléctrica extenderá su vida útil más allá de los límites que marca el fabricante. Mientras tanto, el motor eléctrico es una de las cuestiones que menos nos debería preocupar. Con un par de salvedades, claro está…
Así que vamos a despejar todas tus dudas con respecto al mantenimiento de una moto eléctrica: ¿cuándo la cargo? ¿vale cualquier cargador? ¿necesita cuidados adicionales un motor eléctrico?
1. Así es la batería de una moto eléctrica
El buen mantenimiento de una moto eléctrica empieza por una carga/descarga correctas de su batería. Es una cuestión fundamental para que nos dure mucho tiempo, incluso hasta 10 años. Hoy en día, las baterías más extendidas son las de litio y su uso final depende también de las instrucciones y recomendaciones adicionales del fabricante. Aún así hay varios conceptos comunes que debemos tener en cuenta.
Lo primero es que el clima influye directamente sobre el rendimiento y carga de nuestra batería. Las temperaturas extremas (mucho calor o mucho frío) afectan negativamente a su comportamiento. Es por eso que no debemos dejar cargando a la intemperie a nuestra moto eléctrica en días muy calurosos (más de 30 grados) o en noches muy frías (por debajo de 0 grados).
Lo segundo es que todas las baterías tienen una vida útil aproximada y unos ciclos de carga máximos que no se pueden superar. Algo que depende totalmente del fabricante, así que antes de comprar una moto eléctrica revisa esto bien.
La mayoría de fabricantes (sobre todo de scooter eléctricos) ya permiten extraer las baterías para una mayor comodidad de carga o intercambio si queremos tener una ‘de repuesto’. Eso sí, ten en cuenta que no son baratas. De todos modos es la única manera de incrementar la vida útil de nuestra moto eléctrica más allá de la duración de su batería: una moto eléctrica sin batería reemplazable acabará casi seguro en el desguace…
2. ¿Cuándo cargo la batería de mi moto eléctrica?
No debemos dejar que la batería caiga por debajo del 10 %. Hay quien asegura que hay que hacer varios ciclos completos de carga (esto es, dejar que se descargue al 0% y cargar al 100%), para incrementar la vida útil de la batería. Aunque cada vez son menos quienes lo recomiendan, incluidos los fabricantes.
La norma más extendida hoy en día es que carguemos la batería antes de que baje del 20% de carga y dejarla hasta que llegue al 100%. Sí somos constantes y pacientes, la batería de nuestra moto eléctrica debería durarnos muchos años y su capacidad no debería bajar del 80%.
Lo mejor es cargar la batería de nuestra moto eléctrica en horario nocturno. Teniendo en cuenta además que una carga completa está en torno a 6-9 horas (si no tenemos cargador rápido). Y si lo hacemos a cubierto, mucho mejor por el tema de las temperaturas.
3. ¿Cómo hago para qué la batería/autonomía dure más?
La carga de la batería de nuestra moto eléctrica está directamente relacionada con la potencia: a mayor carga, mayor potencia. La potencia irá disminuyendo progresivamente hasta que, alrededor del 10%, su rendimiento decaerá notablemente. Es por eso que tampoco debemos usar nuestra moto eléctrica con una carga baja de la batería, por nuestra seguridad.
Lo cuál nos lleva a otro punto fundamental: si queremos que nuestra moto eléctrica tenga una mayor autonomía, debemos huir de los acelerones y de apretar el ‘gas a fondo’ mucho tiempo. Mantener una velocidad constante y sin brusquedades nos dará más autonomía. De igual modo hay que evitar pendientes pronunciadas en la medida de lo posible.
Por otro lado, si no vamos a usar la moto durante un período largo de un tiempo (más de un mes) hay que asegurarse de que la batería esté cargada al menos al 50%. Las baterías se descargan aunque no se usen, por lo que no hay que dejar que bajen del umbral del 20% cuando estén en desuso.
4. ¿Qué pasa con la carga rápida?
La carga rápida viene a solucionar muchos de los problemas que aquejan al tiempo de uso de las baterías eléctricas. La mala noticia es que es más costosa y requiere de una inversión inicial bastante alta. Por otro lado, si quieres aprovechar un cargador rápido de los que hay en la calle, asegúrate de no hacerlo con temperaturas extremas y de tenerla ‘vigilada’ para evitar disgustos.
5. El motor eléctrico
Cierto es que un motor eléctrico no necesita mantenimiento, pero debemos ser conscientes de que el agua le afecta más que a un motor de combustión. Los motores eléctricos, al no necesitar refrigeración, no tienen entrada de aire, ni filtro de partículas ni elementos móviles. Están totalmente sellados, también por seguridad. Olvídate de cambios de aceite o de sustituir piezas.
La mayoría de motores eléctricos se ubican en una de las ruedas de nuestra moto o en una posición central. La potencia se transmite a través de una cadena de transmisión. Es muy importante cerciorarse cada cierto tiempo de que están correctamente cerrados, que no tengan golpes ni rajas. Ante la menor duda, no arranques la moto y llévala a un taller especializado.
6. La cadena de una moto eléctrica
Al igual que muchas motos convencionales, las motos eléctricas tienen una cadena para transmitir la potencia. Y su limpieza y engrase es primordial para un correcto funcionamiento del conjunto. Asegúrate de limpiarla y engrasarla cada 500-1.000 kilómetros (o si llueve) con productos especialmente destinados para ello.
7. Neumáticos y amortiguadores
Los neumáticos y amortiguadores también necesitan un mantenimiento similar al de una moto ‘normal’. Revisa las instrucciones del fabricante para darle un uso adecuado. Y ten en cuenta que unos neumáticos desinflados harán que tu moto eléctrica al final ofrezca una menor autonomía.
8. Frenos, luces y tornillos
Asegurarse de que los frenos no han perdido efectividad. Mirar que todas las luces funcionen. Que todos los tornillos estén bien apretados y sin desgaste aparente. Todo ello son comprobaciones que ya debemos llevar ‘de serie’ de nuestra experiencia en moto, así que nada más hay que añadir sobre ello.
9. Limpieza de una moto eléctrica
La limpieza general de una moto es muy importante y en el caso de una moto eléctrica, más todavía. Es fundamental evitar ‘manguerazos’ o chorros de agua a alta presión. A pesar de que los componentes eléctricos (batería y motor) de una moto eléctrica están bien sellados y seguros, no debemos arriesgar. Usa un trapo húmedo para limpiarla o un producto específico y hazlo cuando la moto no esté enchufada (lógico) y, si se puede, con la batería extraída.
10. Revisiones periódicas para una moto eléctrica
Cada seis meses, o a lo sumo un año, deberías acudir a un taller especializado para que comprueben todos los puntos clave de tu moto eléctrica (batería y motor principalmente). Recuerda que las motos eléctricas pasan revisiones de ITV como una moto ‘normal’, así que tenla a punto cuando te toque.
¿Tienes más dudas de cómo hacer el mantenimiento de una moto eléctrica? ¿Nos falta algún consejo o paso? Comentánoslo en el consultorio de SoyMotero.
