El Plan PIVE 3 de incentivos a la compra de automóviles que ya se ha puesto en marcha, esta dotado con 70 millones de euros destinados a ayudas para la adquisición de 70.000 vehículos. Esta iniciativa se diseñó con el objetivo de reducir las emisiones de CO2, al retirar vehículos antiguos de la circulación, y dar un impulso a un sector estancado. La renovación para una tercera edición de este proyecto de estímulo es buena muestra de su éxito. Surge entonces la pregunta de por qué no se aplican estas medidas a otros vehículos, como las motocicletas.
Las ventas de motocicletas alcanzaron 11.127 unidades durante el pasado mes de julio, lo que supone un descenso del 10,3% respecto al mismo mes de 2012, según la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), que una vez más ha criticado la exclusión de las motos del Plan PIVE 3.
Por su parte, las ventas de ciclomotores retrocedieron un 20,7% en julio, con 2.073 unidades, mientras que la caída anual se eleva al 22,4%, con 8.902 unidades. Los quads, ATV y UTV bajaron un 25,8% en junio (158 unidades) y un 15,1% en lo que va de año (912 unidades).
El secretario general de Anesdor, José María Riaño, denunció que el Plan PIVE 3 vuelve a dejar fuera a los vehículos de dos ruedas, a pesar de que la moto sufre también los problemas de envejecimiento del parque, destrucción de empleo y empresas. «La discriminación de la moto en los planes de ayudas, en materia de impuestos, en la normativa de permisos de conducir… Estos olvidos son la gota malaya que está destruyendo un sector de gran valor y tradición en España».
