Los resultados de 2012 en materia de Seguridad Vial, presentados por el Ministro del Interior el pasado 2 de enero, han resultado muy positivos y tremendamente esperanzadores para el sector de las dos ruedas. Los fallecidos en motocicleta y ciclomotor descienden un 20% y un 3% respecto a 2011.
La motocicleta ha demostrado un excelente comportamiento reduciendo las cifras de siniestralidad de años anteriores, una tendencia que se mantiene constante desde 2007, año respecto al que se ha reducido la cifra en un excelente 56%.
Considerando las cifras del año 2002, la siniestralidad de la motocicleta en 2012 muestra un descenso del 27%. Para valorar este dato en su justa medida, hay que cuantificar la evolución del parque de motocicletas en este periodo. Con 1.208.835 motocicletas más, el parque ha crecido en un 78% en los últimos 10 años, lo que demuestra el buen comportamiento en seguridad vial que mantiene la motocicleta en los últimos años.
El usuario de motocicleta también demuestra año tras año una mayor concienciación en seguridad vial. Sin embargo, aunque las cifras de siniestralidad indican un uso extensivo del casco, con un 96% en los siniestros registrados, preocupa especialmente el aumento de los usuarios del ciclomotor que no lo llevaban, un 31% de los fallecidos.
José María Riaño (secretario general de ANESDOR):
«Es muy importante para nosotros que se entienda que la moto muestra cada día un mejor comportamiento en materia de seguridad y contrarrestar la mala imagen que, en ocasiones, se asocia con estos vehículos».
«Hay que recordar que el motorista es, según la Organización Mundial de la Salud, un usuario vulnerable, al igual de los ciclistas y los peatones. Todos son víctimas de un tráfico demasiado agresivo que tiene graves consecuencias con los usuarios más débiles».
«Aunque la evolución es positiva, no debemos bajar la guardia. Es preocupante el repunte de los fallecidos que no usaban casco, especialmente en los ciclomotores. Desde ANESDOR ya nos hemos ofrecido para trabajar, conjuntamente con las autoridades, en la concienciación sobre la importancia del uso correcto de este elemento básico de seguridad».