El 43º Tokyo Motorcycle Show nos ha dejado muchos concepts y prototipos, pero ninguno tan “real” como el KYMCO K50. Dejando a un lado su llamativa decoración, los anodizados azules y las soluciones típicas de una moto de salón (ciertas partes de la carrocería transparentes para ver el interior), el K50 anuncia el futuro más inmediato de la marca asiática en el segmento maxiscooter.
Aunque oficialmente no hay cifras, podemos sacar algunas conclusiones que le asemejan al referente de la categoría, el Yamaha TMAX, como el diseño deportivo, chasis/basculante de aluminio, motor bicilíndrico en paralelo de 500 cc y 8 válvulas, horquilla invertida, pinzas delanteras radiales (Brembo en KYMCO, Advics en Yamaha), transmisión por correa dentada, centro de gravedad bajo, asiento de doble altura o ABS de serie.
Por si esto fuera poco, el K50 marca diferencias con el empleo de dos modos de conducción, iluminación full-LED, doble disco delantero lobulado, instrumentación con doble pantalla digital, posibilidad de conexión al smartphone, hueco bajo el asiento para dos cascos integrales y reparto de pesos del 50% en ambos trenes.
Pensar en el sustituto del Xciting 400 no es descabellado, y bien podrían recuperar la denominación Xciting 500, un modelo que ya comercializó KYMCO entre 2006 y 2013. Lo que sí está claro es que, tras la experiencia recogida fabricando los motores bicilíndricos de los BMW C 600 Sport, C 650 Sport y C 650 GT desde 2012, las prestaciones no faltarán. Por otro lado, también se encargan de suministrar la plataforma de trabajo para los Kawasaki J125 y J300 en forma de Super Dink.
Por otro lado, Kwang Yang Motor Company (KYMCO) se ha convertido en una marca de referencia en el segmento scooter en la última década. Sus Agility City, Super Dink y K-XCT del octavo de litro siempre están en el top ventas de nuestro país, gozando de la aceptación del gran público. Esta empresa taiwanesa fue fundada en 1963 para hacer piezas para Honda. La compañía construyó su primer scooter completo en 1970 y comenzó a comercializar bajo el nombre de KYMCO en 1992. La compañía tiene fábricas en Yakarta (Indonesia), Shanghái, Changsha y Chengdu (China).
Habrá que esperar hasta los Salones Internacionales de Colonia y Milán de final de año para salir de dudas pero, a simple vista, el KYMCO K50 puede hacer temblar los cimientos del panorama maxiscooter con un producto muy atractivo que podría rondar los 50 CV y 8.000 €.
Yamaha TMAX (2000-2016)
El Salón de Munich del año 2000 sirvió de escenario para dar a conocer al mundo el scooter que siempre ha querido ser una moto. El Yamaha Twin Maximum contaba con un chasis tubular de doble cuna en acero, motor bicilíndrico paralelo de 500 cc (cigüeñal calado a 360º y tercera biela como contrapeso para minimizar vibraciones), 40 CV y alimentación por doble carburador. En 2004 llegó el primer restyling, adoptando inyección electrónica, doble disco delantero, basculante de aluminio, llanta trasera de 15 pulgadas y 44 CV. En 2005 se incluyó la opción ABS y en 2007 aparecieron las versiones especiales Black/Night Max. Desde 2008, el chasis de aluminio de la segunda generación le erigió como el nuevo referente, algo que nadie ha sido capaz de igualar. La tercera generación se presentó en 2012 y la última actualización data de 2015 (horquilla invertida de 41 mm, luces de posición LED, pinzas de freno delanteras radiales, llave de proximidad y otros retoques). Actualmente se comercializa en tres versiones: estándar (10.899 €), Lux Max (11.899 €) y Iron Max (11.899 €).
Los seguidores del TMAX son legión y el que lo prueba, ya no quiere nada más. Es el maxiscooter deportivo más vendido de nuestro país y uno de los pilares del catálogo Yamaha y sigue caracterizándose por tener un comportamiento intachable: equilibrio, estabilidad, suavidad, ausencia de vibraciones, potencia, aceleración, frenada, etc. Veremos si el futuro K50 está a la altura.
