Gracias a nuestros compañeros de Visor Down, hemos tenido conocimiento acerca de la nueva y curiosa patente registrada por la marca Kawasaki. Los japoneses, ni cortos ni perezosos, están trabajando en un nuevo tipo de freno electrónico que podría ayudar a estabilizar la moto mediante magnetismo y encima, sin añadirle más peso a la rueda delantera.
El sistema funciona a través del piñón de ataque de la transmisión de la rueda trasera y no en los discos de freno. Mediante una especie de embrague magnético, esta tecnología se acciona electrónicamente y aplica una carga seleccionada a la cadena durante la desaceleración. Parece ser que esta tecnología ayuda enormemente a estabilizar la moto en los momentos más críticos de un viraje. Algo así como el sistema «retarder» que llevan los camiones y autobuses, que frenan de forma magnética y evita el sobrecalentamiento de los frenos en largos descensos.
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Ahora, te preguntarás ¿por qué? Pues, la respuesta es sencilla. Cuando frenamos en una curva, la motocicleta hace un par de cosas. Para empezar, reduce la velocidad. Pero, también empuja la moto hacia abajo comprimiendo la suspensión. Al hacer esto, el neumático delantero aumenta en gran medida la cantidad de agarre. Sin embargo, llega un momento en el giro en el que es necesario soltar el freno delantero, y es esta acción la que puede (en algunos casos) hacer que la parte delantera pierda grip, lo que puede provocar una caída. El problema radica en que cuando se suelta el freno delantero, los resortes en las horquillas intentarán volver a una posición normal, reduciendo en el proceso la presión en el neumático delantero y consecuentemente, reduciendo la capacidad de agarre del neumático. Lo que comúnmente se denomina: efecto rebote.
Pero, el sistema Kawasaki podría ayudar a resolver este problema. ¿Cómo? Pues aplicando una carga a la cadena de la moto mientras desacelera, incluso después de que se haya soltado el freno delantero. De esta manera, la máquina seguirá aplicando algo de fuerza sobre la suspensión, reduciendo algo esa acción de rebote de las horquillas. De esta manera, se consigue paliar de alguna manera la pérdida de verticalidad por falta de adherencia en el tren delantero.
Esta tecnología se complementará con los sistemas de control de crucero, ajustando la velocidad si la retención del freno motor no es suficiente. Además, y en teoría, también ayuda a estabilizar la moto cuando se frena muy fuerte con ambos ejes. Por supuesto, el accionamiento es automático, por lo que el piloto se puede concentrar en otros menesteres, por ejemplo, la conducción.
Es muy posible que este sistema esté especialmente diseñado para motos deportivas. Pero no nos extrañaría un pelo, que esta tecnología, además de en las motos más radicales, lo encontremos en los futuros modelos de sport turismo de la fábrica nipona. Con el control de crucero asistido por radar, presente cada vez en más motos del mercado de gama medio alta, todos los fabricantes siempre están buscando nuevas formas de controlar la velocidad de una moto sin tener que recurrir al sistema de frenos convencional. Este sistema ayudaría a paliar en gran medida una situación que, de suceder, es bastante inquietante para el piloto y su montura. Así que, bienvenida esta nueva tecnología.
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