El Ministerio de Interior y la Dirección General de Tráfico estudian una modificación en el reglamento de conducción que se aplicaría antes de finales de 2012 y que afectará a autovías, autopistas y carreteras convencionales.
El límite de volocidad tanto en autovías como en autopistas se aumentaría de los 120 km/h a 130 km/h aunque sería una velocidad variable por tramos y en función de la climatología y la densidad de circulación o el estado del asfalto. Esta iniciativa ya se implantó en Cataluña de forma pionera en los accesos a la ciudad de Barcelona en 2008, y se comunica al conductor los límites que rigen a través de los paneles informativos. La iniciativa nos igualaría a Francia, donde también el límite está fijado en los 130 km/h, aunque varía dependiendo de la climatología y las condiciones que presente la carretera.
La modificación también afectaría a las carreteras convencionales, donde se aplicará una reducción de 10 km/h, pasando de los 100 kilómetros por ahora actuales a 90.
Además, el nuevo Reglamento General de Circulación que prepara la DGT establecerá un nuevo límite de 30 kilómetros por hora en determinadas áreas residenciales, zonas en las que ahora se puede circular a 50 kilómetros por hora.