Puede que algunos recuerden que hace tiempo Guy Martin tuvo el privilegio de poder subirse a la Honda RC174 de Mike Hailwood para realizar varias vueltas de exhibición. Pues resulta que entre el público asistente se encontraba un viejo conocido, Allen Millyard. El bueno de Allen se quedó inmediatamente prendado del sonido del seis cilindros de Honda y por eso se embarcó en su propio proyecto de intentar recrear esta mítica moto por si mismo.
El nombre de Allen seguramente os sonará por un proyecto que os acercamos el año pasado, una preciosa Kawasaki Fives de 5 cilindros y 2 tiempos tributo a las Kawasaki Triples de los años ’70. El bloque motor de cinco cilindros se construyó a partir de dos bloques motor de sendas Kawaskai KH-500 de 1976, a la que se les eliminó uno de los cilindros para dejar el motor en un cinco cilindros en línea.
Pero sus impresionantes trabajos no acaban ahí pues sirvan como ejemplo los siguientes:
La Millyard Viper V10 con 500 cv y una velocidad máxima teórica de 400 km/h. También la Flying Millyard con su hermoso motor bicilíndrico en V de 4.804 cc derivado del 9 cilindros Pratt & Whitney Wasp radial que se montaba en los aviones entre 1925 y 1960.
Por si esto os pareciese poco, también salió de su taller y de su ingenio la Millyard V8 Z1 de 1600cc y la Millyard V12 Z1300 de 2.300cc, ambas en la colección del Barber Museum de Alabama.
Honda RC374 Six tribute
De nuevo Allen Millyard ha tirado de ingenio para crear la Honda RC374 Six tribute. Y es que el motor, de seis cilindros como el original pero cubicando 374 cc en vez de los 297 cc de la RC174 original, nace a partir de la fusión de dos motores de Yamaha FZR250 a los que eliminó un cilindro de cada una de las bancadas.
Cigüeñal, equilibrado del motor, culata, árboles de levas… todo ha sido construido al mano al igual que el chasis, el carenado de aluminio, el depósito, etc. Y es que la mayoría de las piezas que podéis ver han sido construidas desde cero, probando, ajustando, volviendo a probar. Como decíamos, un verdadero trabajo de artesanos.
Una vez terminada, en un increíble periodo de sólo diez meses, fue arrancada en Stafford Show y el sonido es, simplemente, sobrecogedor.
Por cierto, si pensáis que para su fabricación Allen tuvo acceso a la moto original, planos o similar, estáis muy equivocados. El cómo construyó la moto es casi más sorprendente que el resultado:
“He visto bien la moto y pensé que era muy bonita. Así que me puse a diseñar los planos para construir la motocicleta. Como no hay mucha información disponible, conseguí una fotografía de una de las motos originales y tomé medidas a partir de eso, luego simplemente las amplié.”