Publicidad
[the_ad_placement id="adsense-mega-2-mobile"]

Harley-Davidson Sportster 1200 Cross

Fotos: SS&C
Crear una scrambler partiendo de la base de algo tan lejano como una Harley-Davidson XL1200X Sportster Forty-Eight puede parecer una locura. Dos conceptos tan alejados que "Shaw Speed & Custom" ha unido para formar una motocicleta inspirada en las Husqvarna clásicas de motocross y que sólo le falta tener a Steve McQueen sobre ella.

Los constructores de Shaw Speed & Custom llevan varios años modificando Harley-Davidson desde su cuartel central en Inglaterra. Una de las últimas en llegar ha sido una versión especial que parte de una Forty-Eight para, después de una profunda remodelación, salir lista para participar en la Baja 1000 o en los ISDT (International Six Days of Trial).

Porque precisamente así nació la línea de trabajo, no para correr ni la mítica prueba americana ni la inglesa sino para crear un modelo que recrease la Triumph TR6 ISDT de 1964 y la Husqvarna 400 Cross de 1971 con las que el actor y piloto participó en ambas pruebas.

Y la verdad es que el trabajo realizado es tan bueno que cuesta acordarse del punto de partida. Para llegar a ello desmontaron completamente la moto y empezaron a trabajar con el chasis y la horquilla delantera. La ECM (Engine Control Module) y el regulador fueron recolocados en una caja realizada para ello en la parte baja del motor. Porque hay que tener en cuenta que en este modelo se ha tomado un motor moderno, con inyección electrónica y demás avances de la marca americana para crear una moto de estilo retro.

Si McQueen levantara la cabeza se quedaría sorprendido de esta Harley-Davidson Sportster 1200 Cross

Siguiendo con el chasis, este fue perforado para permitir que todos los cables discurriesen por su interior. Además, todos los anclajes y parte que no se fuesen a necesitar fueron cortadas y retiradas para dejarlo lo más limpio posible. Tanto es así que no cuenta con ningún sistema de iluminación a excepción de una simple luz de freno en el lateral izquierdo, al lado de la placa identificativa.

La instrumentación se ha incrustado literalmente en la tuerca de la dirección y la horquilla se ha rotado 180º con el fin de permitir alojar el freno delantero. Tanto este como el trasero llaman la atención por ser de tambor y además ambos proceden de Honda. En concreto el delantero de cuádruple leva es de una Honda 250 Four de carreras de 1964 y el trasero de una Honda 500 Four de 1967.

Los guardabarros está fabricados por la propia gente de SS&C mientras que el manillar, de estilo motocross retro cuenta con manetas magura y puños de originales de las motos de motocross de los años 60-70. Tanto el dorsal delantero como los dos laterales, el número 278, es el identificativo en competición de Shaw Speed & Custom. El tanque aunque parezca mentira es el original de Harley Davidson pero con un profundo trabajo de pintura.

Escapes artesanales, al igual que los guardabarros

Junto a los imponente frenos de tambor encontramos unas llantas de radios cromadas que completan el look. Albergan un neumático Continental Twinduro de 180 mm. La correa se ha eliminado y ahora la transmisión se confía a un conjunto de corona, cadena y piñón, más adecuado cuando se circula por pistas.

Por último, los escapes de doble salida están firmados por Zero, una a cada lado del motor para seguir jugando con la estética del motocross de época. Para completar el conjunto, se ha reunido lo mejorcito en piezas aftermarket como Roland Sands Desing, Burley, Rocker y por supuesto, piezas mecanizadas por el taller de Shaw Speed & Custom. Y por supuesto no nos podíamos olvidar de las suspensiones, formadas por una pareja de amortiguadores traseros Öhlins y una horquilla delantera mejorada internamente.

Ahora sí que esta Harley-Davidson Forty-Eight está preparada para recorrer cualquier tipo de camino.

Lo último

Lo más leído