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En funcionamiento el nuevo radar de tramo en la A5 en la salida a Madrid

Anunciado hace prácticamente un año, el radar de tramo en la A5 ya es una realidad. El proceso de ralentización del tráfico en la Avenida de Extremadura continúa y además de los semáforos instalados ya se ha llevado a cabo la instalación de un radar de tramo que controlará la salida de la capital de los vehículos.

Después de que los vecinos de la zona de Batán se quejasen del ruido, el Ayuntamiento de Madrid, a petición del Partido Socialista, decidió instalar un radar de tramo que limite la velocidad de los vehículos en una zona limitada actualmente a 70 km/h. Justo en esta zona se encuentra ya uno de los radares fijos más “activos” del territorio. Poco después de salir del túnel de la M-30 dirección Extremadura y todavía con bastante tramo limitado a 70 km/h por delante se encuentra el citado radar, pero una vez pasado es habitual ver a los usuarios aumentando la velocidad con lo que el ruido de los vehículos también aumenta. Para intentar mitigarlo, el Ayuntamiento de Madrid ha instalado un radar de tramo justo en ese punto, que abarca del punto kilométrico 4.000 al 5.750, es decir 1.750 metros en los que se medirá la velocidad media de cada vehículo y el que supere los 70 km/h será multado.

La instalación ya está completada y se espera que el citado radar de tramo entre en vigor entre finales de mes y la primera quincena de febrero. A diferencia del sistema habitual de radar, este elemento captura fotografías de entrada y salida de todos los vehículos y luego coteja los tiempos empleados por lo que se valora no es la velocidad máxima sino la media. Se estima que unos 125.000 pasan a diario sentido salida por ese punto de la A5 por lo que presumiblemente serán también muchas infracciones las que recojan.

Así funciona un radar de tramo

En cualquier caso, se trata de un primer paso del Ayuntamiento de Madrid en su proyecto de convertir la entrada de la A5 a Madrid en una calle y, de esta manera, bajar el límite de velocidad hasta los 50 km/h. Igualmente se incluirán semáforos (que ya están instalados) y en un futuro pasos de peatones, lo que reducirá aun más la velocidad media y podría congestionar aún más una zona ya complicada de por sí. El proyecto de transformación abarca del punto kilométrico 3.000 al 8.500 y las calzadas se estrecharán para que los peatones ganen espacio con aceras más anchas, aunque por el momento no se ha comunicado la instalación de más controles de velocidad aunque sí la creación de un carril VAO para facilitar la movilidad.

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