No cabe duda, y si no que se lo pregunten al aguerrido grupo que conforma Soymotero.net, que hacerse un hueco en internet es bastante complicado. Con tanta competencia, sobresalir del resto únicamente se consigue a base de trabajo, trabajo y trabajo. Sin embargo, hay todavía un grupo de gente que piensa que el camino más fácil para llegar ese punto no es otro que el aprovechar el lado más salvaje del ser humano, su instinto animal.
Así pues, hemos descubierto una nueva manera de presentar la prueba de una moto. Lejos del standard habitual de periodistas especializados que, equipados perfectamente desde los pies a la cabeza, prueban concienzudamente una moto, a estos genios del marketing se les ha ocurrido que la mejor manera de dar a conocer la prueba para su próximo número es poner a una chica a los mandos de la KTM RC390.. Obviamente, lo raro no es que sea una chica la que se suba a probar la moto. Son muchas y muy buenas las compañeras que todos los días nos dan sus opiniones y tras probar cualquier máquina hacen un trabajo impecable. Lo raro, o mejor dicho, la falta de gusto, de lógica y profesionalidad, viene cuando esa chica circula con un escotado vestido que deja poco a la imaginación, rodando por las calles con él.
El hecho de que un medio de comunicación, especializado para añadir más gravedad al asunto, decida sacar un vídeo promocional sin su probador protegido debidamente es como para darse de cabezazos contra la pared. La protección siempre debe ser lo primero, pero por si fuera poco, resulta que además el papel que juega la muchacha, obviamente de manera voluntaria, se reduce a la de mero maniquí. Desde luego no es el papel que nos gusta para la mujer en las motos, pero ¿vosotros qué opináis?
