Tras el récord conseguido hace unas semanas en El Mirage, cerca de Antelope Valley (California), donde la Spirit of Munro Scout ha volado sobre la arena a más de 300 km/h con Lee Munro a sus mandos, era el turno de intentar llegar a la marca de 200 mph (321 km/h) en el mismo escenario en el que Burt Munro conseguía en 1967 volar a 296 km/h sobre la Scout Streamliner de 1920.
El homenaje arrancó por la noche, con la proyección de la película The World’s Fastest Indian, protagonizada por Anthony Hopkins que inmortalizó a Burt Munro, y dirigida por Roger Donaldson. Tanto el director como el hijo y sobrino de Munro, John y Lee respectivamente, contaron anécdotas surgidas durante el rodaje así como de lo que significó para Indian Motorcycles y los neozelandeses, el logro alcanzado.
Luego llegó el momento de ponerse el traje de cuero y dar gas, aunque las condiciones metereológicas y un fallo en el cronometraje lo impidió. El primer día y en el circuito corto de cinco millas, Lee Munro sobre la Spirit of Munro Scout alcanzó los 307,53 km/h pero un fallo a la hora de tomar los tiempos hizo que la marca no fuese oficial.
El domingo, tras haber hecho cambios en la moto y ya sobre el recorrido largo, se volvió a intentar pero el viento le impidió rodar por encima de 300 km/h. Finalmente el lunes las condiciones de la sal impidieron completar el recorrido, teniendo que abortar Lee Munro la búsqueda de un nuevo récord.
Aunque no se consiguiese una nueva marca, seguro que el gran Burt Munro se ha sentido orgulloso del homenaje recibido, allá donde esté junto al Dios de la Velocidad.