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5 motivos para seguir usando la moto en invierno

Las ventajas de las motos se multiplican cuando hace frío o llueve
Dicen que "las bicicletas son para el verano": puede... pero las motos son para todo el año. El frío o la lluvia que nos acompañan en estas fechas pueden ser incómodos, o exigir ir mejor preparado, pero a cambio usar la moto en invierno ofrece algunas ventajas.

Es evidente que en los meses de verano se ven más motos por las calles y carreteras que en invierno. Cada primavera asistimos a una escena familiar cuando, después de los meses fríos y oscuros, empieza el buen tiempo y reaparecen muchas motos y motoristas que se habían mantenido “hibernados” hasta entonces. Pero no saben lo que se han perdido: los que usamos la moto todo el año, también en invierno, sabemos que algunas de las ventajas de las dos ruedas se amplifican en esta época del año. Veamos cinco motivos por los que merece mucho la pena seguir usando la moto en invierno…

1. Adiós al atasco

Solemos decir al argumentar las ventajas de las motos para el tráfico que “una moto más es un coche menos”. Esto siempre es cierto, pero en invierno más: de todos quienes deciden no usar la moto en estas fechas, la gran mayoría la cambia por el coche. Si le sumas a esto que con el frío la gente también prefiere el coche a otras alternativas como la bicicleta, el resultado ya sabemos cuál es: en invierno se forman muchos más atascos que en verano. De hecho, las primeras limitaciones al tráfico en los centros de las grandes ciudades se implantaron justo en las fechas navideñas.

Si montar en moto, además del placer que da en sí mismo el moverse sobre dos ruedas, siempre nos da ventaja a la hora de dejar los atascos atrás, en invierno cuando la densidad del tráfico aumenta esta ventaja es tremenda. Para quien coja la moto en verano, decirle que sólo se compara a cuando estás en una zona turística (playera): los que van en coche cuentan sus desplazamientos en horas, y en moto cuentas el tiempo en minutos.

Montar en moto en inverno

2. Multiplícate

Dicen que sólo Dios tiene la capacidad de ser ubicuo, es decir de poder estar en varios sitios a la vez. Creemos que eso sólo lo dice quien no ha montado en moto, mejor dicho, quien no ha hecho recados en moto… Ya sea para las compras del “black friday”, las de Navidades, los Reyes, o después con las rebajas, ni te imaginas la de tiendas que puedes visitar en moto para encontrar aquello que buscas. Lo de las rebajas es especialmente espectacular: cuando alguien (sobre todo estoy pensando en las chicas, pero no sólo ellas desde luego) descubre que puede recorrer todos los Zara (o el comercio que sea) en una tarde para perseguir esa prenda esquiva… ya no se baja de la moto.

3. No pasas frío (¡en serio!)

¿Te sorprende? Pues los que van en coche (o transporte público) tienen un problema: el frío que pasan en la calle hasta subirse, y en el caso del coche además el que pasan hasta que la calefacción “funciona”. Veo cada mañana en los atascos a mucha gente con abrigo, bufanda y guantes ¡dentro de su coche! … Incómodo además de ser inseguro. No es que en moto no sintamos el frío, lo que pasa es que no salimos de casa sin estar bien equipados o abrigados.

Da igual si además tienes garaje, aunque en ese caso queda menos extraño el salir a la calle con el casco puesto (si tienes la moto aparcada fuera). En invierno no es sólo necesario usar prendas protectoras y de abrigo (ya existen en todo tipo de precios) sino que conviene ponérselas y dejarse “cerrado” antes de salir a la calle. Ahí está la diferencia con quienes van en coche u otros medios. En moto no pasamos frío porque sabemos que debemos ir bien equipados, y lo hacemos, así de sencillo.

Montar en moto en inverno

4. Contribuye a la fluidez del tráfico

Lo hemos dicho más arriba: una moto más en el tráfico es un coche menos en el atasco. La moto ocupa apenas algo más en metros cuadrados de lo que ocuparía su piloto a pie, mientras el coche (la mayoría de veces con el conductor solo) ocupa mucho más espacio común. Una moto llega mucho antes a su destino que un coche, con lo que está emitiendo gases durante menos tiempo.

Todos estos conceptos son reales y contrastados, y se añaden a las ventajas que las motos tienen no sólo para sus usuarios (que las disfrutamos encantados, también en invierno) sino para la sociedad en general. Aunque últimamente parecen haberles pasado por alto a algunos dirigentes municipales cuando han aprobado sus nuevas ordenanzas y limitaciones al tráfico… aunque las aguas van volviendo a su cauce.

Montar en moto en inverno

5. Mantener la moto en buena forma mecánica

Aunque siempre hay quien pese a todo decide “hibernar” su moto en los meses del frío, y solemos dar buenos consejos para hacerlo en las mejores condiciones posibles, la verdad es que no hay nada como seguir usándola para que la mecánica siga en la mejor forma posible. Los manguitos y otras gomas agradecen evitar largas temporadas sin uso (si no, se resecan y agrietan) y todas las partes mecánicas también se mantienen mejor si están en movimiento con frecuencia.

Eso sí, hay un factor a tener presente cuando usamos la moto en invierno, sobre todo en zonas en las que las bajas temperaturas pueden favorecer la presencia de hielo en el asfalto. En esos casos, las sales que se echan en la calzada se mezclan con la humedad o el agua y acaban depositándose en nuestras ruedas, frenos y suspensiones. Esto es corrosivo: conviene aumentar la frecuencia con la que lavamos la moto para prevenir que estos residuos degraden las partes metálicas expuestas. Puede bastar un lavado con agua a presión a la semana, por ejemplo, y mejor si es con agua fría (el agua caliente acelera la corrosión). Si lo rematas con un spray protector (película de silicona por todas partes salvo los discos de freno), tu moto parecerá nueva muchos años.

Montar en moto en inverno

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