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Y así es como una bici eléctrica SUR-RON «funde» a motos de enduro

Una SUR-RON Light Bee vencedora en una carrera de enduro contra motos de gasolina
Fotos: Sur Ron
Puede que no nos gusten. Que odiemos la ausencia de ruido, o el zumbido que les acompaña. Que no nos convenzan sus ventajas... Pero lo que no podemos negar es que se trata del futuro. Y en ese futuro ya presente, una simple SUR-RON Light Bee, medio moto medio bici, es capaz de ganar a una legión de motos de enduro impulsadas por zumo de dinosaurio.

Hace unos días os hablábamos de la compañía china SUR-RON, la cual había anunciado que próximamente lanzaría su nuevo modelo eléctrico. Hasta ahora la compañía asiática contaba con un modelo que podríamos definir como algo a medio camino entre una e-bike y una motocicleta eléctrica, la SUR-RON Light Bee. Pero ahora ya se mete de lleno en lo que ya podemos considerar una moto de enduro y otra supermotard propulsadas por electricidad.

Pero lo realmente interesante no es el futuro modelo (que también) sino el hecho de que la pequeña Light Bee se hiciese con la victoria recientemente en una competición Hare-Scrambler en la localidad de Naturita, en Colorado y a los mandos de Tucker Neary, un piloto aficionado. El vídeo, aunque largo, no tiene desperdicio pues se puede apreciar perfectamente como va superando uno tras otro hasta hacerse con la victoria.

Los compañeros de Electrek hablaron con el propio Tucker quien les contó, de primera mano, cómo había sido la experiencia de correr una carrera de este tipo con una moto tan ligera como la SUR-RON Light Bee. La moto contaba con alguna ventaja pero también con inconvenientes que pusieron a prueba las buenas dotes de pilotaje.

Para empezar, la competición arranca con el motor completamente parado. En el caso de las motos normales equivale a darle al botón de arranque (o a la tradicional palanca) y salir dando gas. Sin embargo la SUR-RON necesita cinco segundos antes de poder empezar, de ahí que Tucker empezase con cierta desventaja.

Una vez en marcha, el protagonista de la proeza tuvo que ser estratégico ya que en las secciones más rápidas su vehículo daba la talla pero en fuertes pendientes se quedaba muy corto de potencia (6 kW). Además, las suspensiones más pensadas para una bicicleta que una moto, rápidamente empezaron a dar muestras de fatiga por los continuos saltos a los que estaban sometidas.

SUR-RON Light Bee, una matagigantes

Con un peso de 50 kg y una velocidad punta de 80 km/h, la SUR-RON empezó a surcar el recorrido mucho más rápido de lo esperado. Y como no hace ruido, Tucker tuvo que usar el claxon para avisar a los pilotos antes de rebasarles y evitar así sustos innecesarios.

El final fue agónico. El recorrido, en un trazado de aproximadamente 8 kilómetros al que había que dar tres vueltas (unos 25 km en total) le llevó completarlo casi una hora. Pero como la batería es de solamente 2 kWh, a mitad de la última vuelta entro en modo ahorro y a poco más de cuatro curvas del final, la batería se agotó completamente. Por suerte la ventaja sobre sus rivales fue suficiente como para cruzar la meta a pie y proclamarse vencedor.

Puede parecernos poca autonomía pero si tenemos en cuenta el tamaño de la batería y el uso intensivo que le dio a la SUR-RON durante toda la prueba, cumplió con creces su cometido. En teoría y usándola en modo ECO, es capaz de aguantar 100 km pero limitada a 32 km/h.

Una gran hazaña, sin duda.

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