Esta jornada de entrenamientos oficiales era más esperada por unos que por otros, pero dado lo limitado de las pruebas hoy en día en MotoGP una jornada así, tras el GP y con buen tiempo, se aprovecha a fondo. Destacó Jorge Lorenzo, que sigue con problemas y buscó soluciones dando hasta 93 vueltas… y sufriendo dos caídas. Sólo le ganó “a ventilador” Maverick Viñales con 94 vueltas (sin caídas), quien también busca soluciones… y saber por qué las Yamaha Petronas son más rápidas.
Y es que, como el sábado del GP, la sorpresa (ya menos) del lunes fue Fabio Quartararo: el francés marcó un tiempo medio segundo más rápido que el de su pole, que ya fue estratosférico… El segundo más rápido del día fue Cal Crutchlow, una décima por debajo de esa pole, confirmando que la Honda presente y futura no va nada mal. Márquez dejó de rodar a media tarde y eso (o probar sin buscar tiempazos) puede explicar su séptimo tiempo final. Marc probó la moto prototipo que usó Bradl, con colores HRC y un chasis compuesto de aluminio y carbono, y dejó caer que le había gustado mucho “la moto nueva“… Lorenzo acabó noveno pero afirmó haber encontrado cosas interesantes para la puesta a punto de cara a las próximas carreras.
Pol Espargaró tuvo mucho trabajo probando en su KTM chasis y piezas de motor y acabó con un notable cuarto mejor tiempo. Las Suzuki no se conforman y probaron varias piezas, lo más notable o visible su versión del “alerón de basculante”. Joan Mir acabó con el sexto mejor tiempo (Rins octavo) y con una caída. Las Ducati esta vez no llevaron ninguna pieza revolucionaria a las pruebas (quizás así no les dan tiempo a los demás a copiarles) pero sí probaron puestas a punto “arriesgadas” o diferentes que en carrera o sin tiempo el fin de semana prefieren no probar, algo común, por eso sus tiempos tampoco son significativos.