Las motos eléctricas están dejando de ser solamente motos pensadas para el día a día, y cada vez más vemos opciones con potencial para plantar cara a las de gasolina. Ese es el caso de la Stark VARG, una moto de motocross que tiene como principal característica el hecho de ser una de las motos de cross más potentes.
Curiosamente y aunque Stark Future, la marca detrás de la VARG no es española, las motos sí se fabrican en España. Y una de esas motos que se han fabricado en Barcelona ha hecho historia en el British Arenacross, el certamen de Supercross del Reino Unido.
Toda la historia tiene que ver con la segunda cita del campeonato, disputada en Manchester hace unos días. Allí Jack Brunell y su Stark VARG consiguieron marcar un punto de inflexión en la historia del campeonato y, también, en la historia de la competición. Se enfrentaron a las todopoderosas cuatro tiempos y salieron victoriosos.
En el offroad en general, las motos eléctricas están empezando a reclamar su terreno
Ya habíamos visto como Honda había sido capaz de hacer competitiva su moto eléctrica y lo bien que le fue en el All Japan, pero el paso adelante conseguido por Brunell lleva a las motos eléctricas al siguiente nivel.
Sobre el papel, lo cierto es que las características de las motos eléctricas deben poder defenderse muy bien en el Supercross, revirados y en los que tener un buen par motor y capacidad de traccionar pueden marcar la diferencia.
Pero una cosa es la teoría y la otra es la práctica. Y es que Brunell acabó en la primera clasificatoria quinto para, después, en la Pro Heat y la Final Pro hacerse con la victoria. Si ha sido circunstancial o no es algo que podremos saber en breve, pues este mismo fin de semana en Belfast se celebra la siguiente cita.
De todas maneras, pase lo que pase, el éxito de Brunell, Stark Future y las motos eléctricas solamente son una muestra más del potencial real de una máquinas que, además, en recintos cerrados cuentan con una ventaja extra: no tienen emisiones.