Quizás lo que más especial hace al deporte de la moto es que al final el piloto puede seguir siendo quien marque la diferencia y compense con sus dotes y sensaciones lo que le falta a la máquina. Mientras que en otros deportes del motor sin la máquina más rápida no hay opciones de ganar, en las motos la velocidad punta influye pero no es determinante. Esta es la conclusión que podemos sacar de la segunda cita del Mundial de MotoGP 2021 en Losail. Bajo la denominación de GP de Doha pudimos ver unas Ducati muy superiores en recta capaz de minimizar sus carencias en curva y por otro lado unas Yamaha y Suzuki muy superiores en curva capaces de minimizar su falta de velocidad en recta con una entrada y un paso por curva espectaculares.
Precisamente fue este “cruce de capacizades” el que nos deparó una interesante carrera con un soberbio Jorge Martín que no se conformó con la pole y salir de nuevo como un disparo al más puro estilo Dani Pedrosa, sino que llevó el peso de la carrera. Johann Zarco ha encontrado en Qatar esa regularidad que se necesita para poder aspirar a luchar por el título y gracias a su gestión es primero en la general con dos segundos puestos. El francés ha madurado, como se ha podido ver al verse sobrepasado por Quartararo, esperando a la recta para intentar devolverle la jugada a su compatriota y luego esperando al final para sobrepasar a Jorge Martín.

Fabio Quartararo se ha resarcido de la victoria de Maverick Viñales la semana pasada y lo ha hecho subiendo a lo más alto del podio. Supo gestionar la carrera, mantener los nervios templados y atacar cuando llegó el momento. Ni la velocidad de las Ducati pudo con un Fabio que mostró esta vez su cara más positiva para lograr una victoria que lo sitúa segundo en la provisional empatado con Maverick Viñales, que esta vez no pudo culminar la remontada. Aun así, el español acabó quinto a dos segundos de su compañero de equipo y a buen seguro que firmaría porque esta posición sea la peor que coseche en lo que queda de campeonato.
Si las Ducati del Pramac han llevado el peso del fin de semana, las del equipo oficial han sido una pequeña gran decepción. Pequeña porque al menos han estado ahí, gran porque de los cuatro podios que podrían haber conseguido en una de las pistas más favorables a priori sólo han logrado uno y encima fue el tercer puesto de Bagnaia. Pecco lo volvió a intentar y parece bastante más centrado que un Jack Miller inaceptable y que fue protagonista de la acción más fea de lo que llevamos de año (al menos en la categoría reina). Joan Mir intentaba hacer valer el potencial de la Suzuki en curva cuando en un error de cálculo se tocó con Miller. Una acción arriesgada que precipitó una respuesta intolerable por parte de Miller que envistió a Mir en plena recta y de manera totalmente premeditada. Una vez más Dirección de Carrera tomó una decisión polémica y Miller se libró de ser sancionado.
Después de este incidente Mir perdió algo de fuelle, pero Álex Rins siguió luchando hasta el final por acercarse al podio para firmar la cuarta posición que le resarce del primer GP donde le costó mucho adelantar. Mención especial merece también el papel de Aleix Espargaró, que ha brillado en Qatar con una Aprilia que claramente ha dado un paso adelante y de la que podríamos ver grandes resultados cuando lleguen pistas más acordes a sus características. Y es que si para Yamaha y Suzuki luchar cara a cara con la Ducati es imposible, la Aprilia de Aleix fue (a pesar de contar con las aspiraciones) la cuarta moto más lenta de la parrilla a 13 km/h de la moto más rápida, la de Miller.
Honda sigue sin lucirse en una pista poco propicia, aunque Pol Espargaró estaba enganchado al top10 y con opciones de seguir avanzando cuando se fue largo. Habrá que esperar a pistas más favorables para la Honda para ver tanto la evolución de Pol como la de Álex Márquez y Takaaki Nakagami que no están teniendo un arranque de temporada nada prometedor.
Tampoco han sido dos buenos GP para KTM aunque al menos Binder lograba la octava posición en el GP de Doha. Eso sí, todos estos resultados que estamos viendo hay que matizarlos y es que en el segundo GP disputado en Losail la diferencia entre el primero y el décimo cuarto (Bradl) fue de 6,4 segundos y los 15 primeros entraron separados por ocho segundos. Para hacernos una idea de lo competido que es esto, en 2019 en la misma pista los 15 primeros estuvieron separados por 15 segundos y en 2018 la diferencia fue de 23.
Moto2: Sam manda
Dos carreras y más aún disputadas en la misma pista no tienen ningún significado de cara a lo que pueda pasar el resto de la sesión. Pero ver a Sam Lowes ejerciendo el liderato como lo ha hecho y todo ello sumado a su temporada 2020 nos da la sensación de que el británico es el principal candidato al título.
Con dos victorias sobre dos posibles ha logrado un hito para el motociclismo británico que no sucedía desde el mismísimo Mike Hailwood y es ganar los dos primeros GP del año. Remmy Gardner parece muy centrado y así lo ratifican sus dos segundos puestos que minimizan los daños en la general. Tremendo también su compañero de equipo Raúl Fernández que ha logrado el podio en su segunda carrera en la categoría y mostrando, además, un buen ritmo sin cometer errores a pesar de la presión de luchar por la carrera y el podio.
Ellos tres junto con Bezzecchi y Di Giannantonio han sido los pilotos más destacados y regulares, tanto que Vietti, sexto en la provisional, se encuentra ya a 37 puntos del líder después de haber puesto en juego solamente 50.
Moto3: Acosta ¿Y después qué?

La semana pasada Pedro Acosta sorprendía a propios y extraños con su debut en el campeonato desde la segunda plaza. A pesar de haber seguido su trayectoria en el FIM CEV y la Rookies Cup nada podía hacer pensar en el inicio de temporada que ha llevado a cabo y en la manera en la que venció ayer.
Arrancando desde el pitlane por sanción y a pesar de perder más de 13 segundos con la cabeza de carrera pudo reponerse, remontar, llegar al grupo, superar a sus rivales, cambiar el ritmo y terminar ganando ¿qué más podemos esperar ya de este “novato”? No hay palabras que describan su actuación ayer y tampoco que califiquen el hecho de que está primero en la general por delante de Darryn Binder y, especialmente, un Jaume Masiá que ayer no pudo hacerse con un podio y que al menos tuvo suerte de no acabar en el suelo.
Mención a parte necesita el incidente de Alcoba con el propio Binder y con John McPhee. El español se colaba a final de recta, tocaba ligeramente a Binder y salía catapultado de su moto. Precisamente era su moto la que golpeaba a un John McPhee que venía por detrás y se iba al suelo. Error de Alcoba que acababa con sanción económica y con una patada recibida como “regalo” por parte de McPhee. Intolerable el gesto del escocés que debería ser duramente sancionado por ello pero que va a pasar sin pena ni gloria. Cosas de las carreras…
Ahora todo el mundo mira ya a Portimao, la pista más espectacular de todo el año y donde comenzaremos a ver un campeonato más normalizado y es que pocas o ninguna previsión fiable podemos sacar de Qatar.