El cuerpo humano es frágil y, por desgracia, a pesar de los avances en seguridad los accidentes en competición siguen sucediendo. Y conllevan, a veces, consecuencias irreparables. Una de las zonas más delicadas es la cabeza y concretamente el cerebro. En Estados Unidos prestan especial atención a las conmociones cerebrales, y ahora MotoAmerica se pone a la vanguardia en este sentido con la implantación de un nuevo test rápido.
Saber el estado de una conmoción cerebral en los primeros momentos puede marcar la diferencia entre recibir una atención correcta o no, especialmente en los casos en los que hay una sospecha pero no una evidencia clara de conmoción.
Y es que aunque en los accidentes más graves las pruebas se suceden, hay ocasiones en las que tras una conmoción cerebral no hay una sintomatología tan evidente. Para eso, en MotoAmerica han optado por contar con una prueba de sangre desarrollada por Abbott y denominada i-STAT TBI Plasma, que es capaz de evaluar a los pilotos con sospecha de conmoción cerebral.

La prueba que emplea MotoAmerica para detectar conmociones es totalmente revolucionaria
Sin necesidad de TACS ni pruebas más caras y que pueden no estar disponibles tan rápido como fuera necesario, una simple analítica de sangre el i-STAT TBI Plasma permite que, en 15 minutos, se puedan confirmar o descartar traumatismos craneoncefálicos leves, lo que comúnmente se conoce como conmoción cerebral.
Esta prueba puede realizarse hasta 24 horas después de la lesión, y lo importante es que permite actuar desde el mismo lugar del accidente, sin necesidad de enviar muestras a laboratorios, lo que agiliza el proceso. Descarta la necesidad de pruebas en caso de que no haya conmoción, y acelera el proceso para recibir tratamiento y más diagnósticos en caso de que la prueba sea positiva.

De esta manera, MotoAmerica se convierte en la primera organización deportiva profesional en utilizar la prueba i-STAT TBI Plasma, por delante incluso del máximo exponente del motociclismo como es el Mundial de MotoGP, donde se han llegado a ver claros indicios de conmociones cerebrales tras impactos y que no han tenido más recorridos en cuanto a pruebas se refiere.