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Laia Sanz y Jordi Arcarons rumbo a Buenos Aires

Fotos: Dakar
Laia Sanz afronta su primer Dakar junto al mítico Jordi Arcarons que regresa a la prueba extrema tras siete años de ausencia.

La pluricampeona del Mundo de Trial participará, por vez primera, en la mítica prueba de raids y para ello se ha estado preparando a conciencia en los últimos meses, al manillar de una Honda. El objetivo de la piloto Repsol es terminar la carrera, completar todas las etapas y adquirir la mayor experiencia posible navegando en las pistas y desiertos suramericanos. Una aventura para la que cuenta con la inestimable ayuda de Jordi Arcarons, quien siete años después de su última participación volverá a subirse al manillar de una moto para correr como mochilero de la joven debutante. Lo hará con 48 años, 16 ediciones a sus espaladas como piloto, y otras 6 como mánager del equipo Repsol KTM, en los que logró tres victorias junto a Marc Coma y Nani Roma.

Laia Sanz

«Participar en el Dakar es un sueño que tengo desde muy pequeña. Desde hace años, cuando coincidía con Jordi [Arcarons] le decía que me encantaría correrlo algún día y parece que ese día ha llegado. Llevo muchos años compitiendo en trial y esto supone un aliciente y un reto nuevo. Creo que hacer cosas nuevas puede ser muy positivo para mí. De todos modos, para un reto como éste nunca se está suficientemente preparada, por eso hemos trabajado mucho y ahora estoy centrada en este desafío. Mi planteamiento es acabar, porque es una carrera muy dura y no tengo experiencia. Por ahora no pienso en ningún resultado más que terminar todas las etapas y prepararme para próximas ediciones. La navegación es un aspecto totalmente nuevo que he tenido que aprender. Jordi [Arcarons] me ha puesto un plan de entrenamiento exhaustivo y espero que dé sus frutos en carrera.»

Jordi Arcarons

«Laia es una deportista con mucho talento y fortaleza, además de ser muy competitiva. En lo que llevamos de año, ha experimentado una progresión muy rápida y cuando la veo sobre la moto, veo a una futura campeona de la categoría femenina, pero también a una chica que en poco tiempo podrá competir con los chicos. Mi trabajo consiste en entrenar a Laia y asesorarla para que pueda competir con una buena gestión y estrategia de carrera. La mejor forma de hacerlo es estar con ella dentro de la competición, por eso decidí subirme de nuevo a la moto y regresar a la competición activa. Tras quince participaciones en el Dakar en moto, otra en coche y seis como mánager, ahora llega el momento de asumir un nuevo papel para mí, como escudero de Laia. Mi misión será ir por detrás de ella y comprobar en cada punto de control si ha pasado, o estar pendiente de si tiene algún problema para ayudarla. Eso descarta que yo haga una carrera individual. No es el objetivo: yo sólo voy a ayudar a Laia a cumplir su sueño, aunque eso no quita que tenga ganas de afrontar alguna etapa de navegación, que es donde mejor me desenvuelvo. También me motivaba mucho correr el rally desde que se trasladó a Argentina y Chile, y ésta será una muy buena forma de hacerlo.»

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