Dorna Sports, la compañía que controla los derechos deportivos de los Campeonatos Mundiales de MotoGP y Superbike, fue fundada por Carmelo Ezpeleta. En 2006, Bridgepoint Capital se unió a la compañía tras comprar el 71% de las acciones, la mayoría, al fondo CVC. Seis años más tarde vendió el 40% a CPPIB, y a finales del pasado año encargó al banco de negocios Lazar la venta de la parte que le restaba.
CVC volvió a interesarse por la compañía y compitió por hacerse con las acciones con otros fondos como KKR. Bridgepoint Capital estableció el valor de las acciones en torno a los 2.500 millones de euros, pero las ofertas que realizaron los fondos estaban por debajo de esta estimación. Por ello, según informa el diario Financial Times, Bridgepoint se vendió a sí misma Dorna. Lo hizo utilizando el último fondo de inversión que ellos mismos habían creado y tras pedir permiso a los inversores del propio fondo.
Una operación que es más común de lo que parece, pero que no suele gustar a los posibles compradores ya que tienen que movilizar bastantes recursos para finalmente no obtener nada. Lo que queda claro es que Dorna parece una inversión sólida para un futuro inmediato. Como ejemplo, cuando Bridgepoint entró en Dorna valoró la compañía en 550 millones, y cuando en 2010 vendió una parte de sus acciones a CPPIB lo hizo por casi el doble; para traspasar la compañía a un fondo propio, la ha valorado en 2.500 millones, lo que supone un crecimiento de un 223%.
Una de las razones que pueden explicar la valoración al alza de Dorna es que sus ingresos provienen de contratos a medio plazo. Por ejemplo, las televisiones y los circuitos firman contratos de varios años, lo que garantiza una base de ingresos estable. Otra de las razones sería el aumento de la popularidad de MotoGP. Hace años Dorna podría temer que Rossi se retirase, pero ahora con la llegada cada año de jóvenes talentos y las cada vez más emocionantes carreras, el retiro del italiano ahora no significaría un golpe tan grande como lo podría haber hecho años atrás.