Las 8 Horas de Suzuka de 2019 será una edición que quedará para el recuerdo. Lo que aconteció en los últimos cinco minutos de carrera trastocó todos los planes que uno se podía haber hecho hasta ese momento. El Suzuki SERT, virtual ganador del Mundial de Resistencia 2018-2019 rompía motor y dejaba en bandeja el título al Kawasaki SRC Francia. Y el Kawasaki Racing Team, camino de la victoria, se iba al suelo a falta de poco más de un minuto para delirio del Yamaha Tech21 que era el ganador.
Pero la posterior reclamación de Kawasaki daba un giro a la clasificación general y la victoria de las 8 Horas de Suzuka 2019 era para el KRT de Jonathan Rea, Leon Haslam y Toprak Razgatlioglu (este último como espectador ya que no llegó a subirse a la moto en carrera). Lo curioso es que la noticia les llegó cuando estaban cenando en un restaurante, ya lejos del circuito, tal y como lo cuentan nuestros compañeros de Corsedimoto en palabras de Manuel Pucceti, que acudió como asistente de Toprak.
«Después del podio, escapamos del circuito lo antes posible. Podéis imaginar cómo era el estado de ánimo de los pilotos, los mecánicos y los líderes de Kawasaki. Por la mañana, el Presidente de todo el grupo KHI, a saber, Kawasaki Heavy Industries, llegó a Suzuka. Como saben, las motocicletas son una parte muy pequeña del negocio: construyen barcos, aviones, turbinas … Ya estábamos sentados en un restaurante elegante, tomamos una copa y pedimos la cena. Estaba sentado justo al lado de Jonathan Rea, que en ese momento respondía al teléfono, cuando de repente… «
«SÍ, Sí, SIIIIIIIIIIIIIIÍ!!!!!!!!!»
«Comenzó a gritar como loco: ¡Sí, sí, sí! Luego se lanzó sobre Leon y Toprak, los abrazó y comenzó a saltar. ¡Entendimos en un instante que habíamos ganado las 8 Horas de Suzuka! Meses, semanas de sacrificios, un inmenso esfuerzo técnico concentrado en ese momento, en una mesa de restaurante. El lugar estaba lleno y todos los demás clientes, entendieron lo que estaba sucediendo, se levantaron y comenzaron a aplaudir. Nos pusimos de pie inmediatamente y salimos corriendo al circuito de nuevo. Allí nos estaban esperando para el podio, la conferencia de prensa y el resto de la ceremonia.»
«Fue una forma extraña de celebrar este triunfo que Kawasaki realmente merecía, especialmente Jonathan Rea, fue realmente sorprendente. Los pilotos y los equipos subieron al podio solos, frente al circuito ahora desierto. Ciertamente será difícil encontrar un epílogo similar. Pero fue agradable de todos modos. Vuelvo a casa llevando conmigo recuerdos increíbles: todos, tanto conductores como gerentes de equipo, mecánicos, medios de comunicación… al menos una vez en la vida deberían tener la oportunidad de experimentar las 8 Horas de Suzuka. Es un evento asombroso. Único».
Y es que recordando lo que ocurrió en los instantes finales, toda la rabia contenida que desbordó de repente debió ser también un momento para el recuerdo.