ULTIMA HORA: La organización ha rectificado el resultado, aceptando la reclamación de Kawasaki, que es declarada ganadora final.
Sencillamente increíbles las Ocho Horas de Suzuka de este año. Siempre es una carrera tremenda, por la presión de patrocinadores y fabricantes en «su» circuito, y por la presencia de pilotos japoneses que se lo conocen como la palma de su mano. La lucha por la pole ya fue dura entre los tres equipos candidatos que al final fueron los que se disputaron la victoria: los oficiales de Yamaha (Lowes, Van der Mark y Nakasuga), el de Honda (Bradl, Takahashi y Kiyonari) y el de Kawasaki, con nada menos que sus tres ases de Superbike: Rea, Haslam y Razgatlioglu.
La carrera fue un constante duelo entre estos tres equipos por ver en qué orden subían al podio. Y cuando decimos «duelo» es que en varias ocasiones durante las ocho horas estaban ¡juntos! en pista, separados por menos de un segundo, lo nunca visto. Por ejemplo a falta de tres horas, rodaba Haslam con la Kawasaki en cabeza teniendo a Lowes con la Yamaha a pocos segundos y a Takahashi con la Honda justo detrás, remontando. En una vuelta, la Honda pasó a liderar la prueba y Haslam entraba a boxes a repostar y pasarle la ZX-10R a Rea. Poco después era la Yamaha la que entraba a boxes, y salía Van der Mark en tercera posición. Por entonces el equipo Honda de Forés, que salió penalizado por un fallo técnico en entrenamientos (se había puesto sextos de parrilla y salieron últimos desde boxes) ya había remontado hasta la séptima plaza, luchando con la segunda Yamaha.
Pero en la última media hora, cuando ya caía la noche, iba a llegar el drama. En esos momentos Jonathan Rea lideraba con relativa comodidad con unos 20 segundos sobre la Yamaha, que Nakasuga hizo remontar y entregó a Alex Lowes para el último relevo. La Honda estaba algo más atrás, retrasada con Takahashi haciendo dos turnos y visiblemente cansado (perdió el segundo puesto a falta de 16 minutos). Y llegó lo inesperado: primero, la lluvia. A menos de media hora del final, caían gotas intermitentes en algunas zonas del circuito. Lowes reducía distancias con Rea a un ritmo de dos a tres segundos por vuelta… ¿llegaría a atraparle sin caerse? Cuando faltaban menos de cinco minutos y todavía quedaban más de diez segundos por remontar, el drama: una rotura de motor dejaba aceite en la pista (mojada) y Rea no podía evitar la caída. La Yamaha se ponía en cabeza pero apenas unos instantes, pues la organización sacaba bandera roja. Tras unos minutos de incertidumbre, pues Rea constaba líder con 15 segundos de ventaja pero su moto estaba fuera de carrera, se proclamaba la Yamaha ganadora.
Destacar lo igualada que anduvo la puntuación para el Mundial (esta era la última prueba), entre el equipo Kawasaki SRC Francia de David Checa que resultó finalmente Campeón (acabaron en el puesto 12+1), el vigente campeón FCC TSR Honda Francia (que acabó el en podio, rodaba cuarto cuando se cayó Rea) y el Suzuki SERT, cuya moto precisamente rompió motor al final y provocó el caos. Pero su castigo fue perder el Mundial que, de no haber roto, hubieran ganado por un solo punto…